Por Catalina Lobos. 

Paros, protestas, tomas, marchas, movimientos en redes sociales, entre otros puntos, son el fiel reflejo del actual malestar de la sociedad. Mejoras en la educación, que sea más justa, igualitaria y gratuita son parte del petitorio de miles de estudiantes y profesores a las autoridades del país. La ciudadanía se está movilizando, quiere informarse y exigir sus derechos. Derechos que deberían estar resguardados en los políticos por los que han votado, pero que realmente no cumplen con tal pacto.

Los ciudadanos entregan su confianza a los políticos a través del voto. Es lógico que deban saber si tal candidato ganador está cumpliendo con lo que prometió o si es consecuente con los ideales que dice representar. El problema surge cuando se quiere acceder a este tipo de información, a la tan difícil fiscalización.

Preguntas como: ¿Por qué proyectos vota cada Senador? ¿Cómo trabajan los políticos? ¿Qué leyes están detrás de tal o cual hecho noticioso? entre muchas otras, surgen desde distintas aristas de la sociedad. Si bien, la información que un ciudadano quiera saber debe estar, ya que hace un par de años se aprobó el proyecto la Ley de Transparencia, que obligaba a las instituciones públicas a transparentar su información; es difícil llegar a ella. Se caen los sitios, los datos están dentro de grandes y largos documentos en PDF que pocas veces son leídos más allá de un par de páginas. Es por esto que la Fundación Ciudadano Inteligente, a través de sus sitios en Internet facilita el acceso a la información, transformándose en un medio de ayuda al ejercicio de la correcta democracia, a la fiscalización.

Con fecha 21 de junio de 2011, se realizó la cátedra UNESCO en la Facultad de Comunicación de la Universidad Diego Portales, “Ciudadanía activa para fiscalizar la labor pública”, a cargo de dos de los representes del sitio Ciudadano Inteligente, Manuel Arís, Director del proyecto Vota inteligente de la misma fundación; y María Luisa Sotomayor, Jefa de Comunicaciones de la  Fundación. En la exposición se dio a conocer a grandes rasgos las falencias y problemas de esta Ley de Transparencia, las dificultades para llegar a la información, inconsecuencias en el Estado, etc. Así como las soluciones que la Fundación entrega a través de los proyectos Web con los que cuenta, como: accesointeligente.org, 21demayo.ciudadanointeligente.cl, y votainteligente.cl. 

Gracias a la Ley de Transparencia, todo ciudadano tiene el derecho de solicitar información de aquellos organismos que estén regulados por el Estado, es decir, quienes toman las decisiones políticas en nuestro país. ¿Y cómo llegan a esos puestos? Gracias a nuestras votaciones en las urnas. Es por esto que también es un deber informarse si se tienen las posibilidades de acceder a la información. La sociedad no ha sabido utilizar los recursos que se encuentran disponibles desde la aplicación de esta ley, hay unos que no saben que existe, a otros los tramitan, otros son ignorados, etc. Esto es de suma importancia, ya que se trata de un acuerdo, un pacto de confianza que se hace cuando se vota por uno u otro candidato o representante. 

Dentro el sitio www.ciudadanointeligente.cl, cualquier persona puede solicitar la información pública que necesite. Lo positivo de esto, es que dejan publicados en el sitio los informes entregados a otros usuarios. De esta manera, es posible buscar ahí mismo información que estime conveniente. Por ejemplo: para fines de mayo de este año, muchas personas solicitaron información sobre las investigaciones que hicieron sobre el uso de gases lacrimógenos por parte de Carabineros en las protestas, sin embargo, no se entregó la información a la Fundación. Son estos casos a los que los ciudadanos deben estar alerta, ya que no se está cumpliendo con la ley. De hecho, según un estudio realizado por la Fundación, sólo un 47% de las solicitudes de información a las organizaciones del Estado, son contestadas correctamente.  

“Queremos ser un puente entre la ciudadanía y la información pública”, aclara María Luisa Sotomayor, Jefa de comunicación es de la Fundación Ciudadano Inteligente.

La Fundación Ciudadano inteligente invita a la sociedad civil a participar, exigir, demandar, fiscalizar, monitorear y denunciar todas aquellas prácticas que no se estén haciendo de manera correcta en Chile. Es una organización sin fines de lucro que promueve el ejercicio responsable e informado de la ciudadanía. Entrega información sobre proyectos, promesas, posturas, etc. De manera clara, interactiva, resumida. 
 
“Nosotros no queremos ser una casa de brujas, no queremos acusar a nadie. Sólo les damos información a las personas y, cada uno saca sus propias conclusiones”, dijo María Luisa Sotomayor en la cátedra. 
 
Infórmate en: www.ciudadanointeligente.cl