El duro camino de los grandes cambios

El duro camino de los grandes cambios

21 Agosto 2020

La igualdad de género es solo algunas de las luchas que está viviendo nuestra humanidad. El COVID19 ha debelado las más grandes grietas en el modelo que hemos construido para convivir. Los grandes cambios siempre tendrán grandes costos.

Alejandro Comun... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Los grandes cambios sociales traen consigo enormes sacrificios. Bien lo sabe Ruanda: uno de los países más pobres del mundo en donde hoy la igualdad de género es su gran bandera de lucha. 1994 fue el año que cambió todo para las mujeres de este país. No tenían permitido hablar en público. Ni pensar con abrir una cuenta bancaria. 

Una violenta guerra civil trajo como consecuencia una de las masacres más grandes en la historia de la zona, lo que obligó a una migración masiva de familias hacia campos de refugiados. Más de 800 mil personas fueron asesinadas, destruyendo fuertemente la estructura social de Ruanda. Lo anterior trajo como consecuencia la irrupción obligada de la mujer en el mundo laboral. 

El sacrificio fue enorme para tener hoy en día una constitución que promueve la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, manteniendo más del 60% de los puestos parlamentarios en manos del género femenino y con una tasa de participación laboral del 88%. 

Ruanda es un oasis dentro del mundo. El enorme desafío de la igualdad de género se instala teniendo como antecedente cifras que son alarmantes: El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que alrededor de 750 millones de mujeres han sido obligadas a casarte antes de los 18 años y 1 de cada 5 han sufrido violencia sexual por parte de sus parejas. 

En Chile el panorama, si bien da luces de optimismo, aún es desalentador. Es uno de los países con la mayor diferencia salarial entre hombres y mujeres según la OCDE. El año 2009 comenzó a regir la ley 20.348 que resguarda el derecho de igualdad en las remuneraciones y de a poco esta arista se ha ido abordando. Pero según el Foro Económico Mundial, el índice de equidad de género del país lo ubica en el puesto 57 de entre 153 naciones.

Pero tras los números existen historias. Tras estas historias existen los altos costos que estamos pagando por no tomar las riendas de una problemática que nos indigna. Ambar, joven de 16 años asesinada y previamente violada por la pareja de su madre, demuestra que muchas veces las leyes llegan tarde. El año 2010 se promulga la Ley de Femicidio, que considera asesinatos de mujeres perpetrados por parejas o ex parejas. Lo anterior excluye a Ambar y decenas de casos acontecidos en el último tiempo en el país.

La igualdad de género es solo algunas de las luchas que está viviendo nuestra humanidad. El COVID19 ha develado las más grandes grietas en el modelo que hemos construido para convivir. Los grandes cambios siempre tendrán grandes costos, como es el caso de Ruanda. Pero los golpes que hemos vivido en Chile, serán los que más temprano que tarde nos ayudarán a mirar adelante sabiendo que hombres y mujeres construimos por igual el país que estamos soñando.