El Futuro del Patrimonio

18 Febrero 2013

“Solo el futuro dirá si fue la mejor decisión”, fue la declaración, hace unos días, del Alcalde de Valparaíso a propósito de los trámites de aprobación para las obras de un proyecto comercial en terrenos portuarios de la ciudad. Por José de Nordenflycht, Presidente ICOMOS Chile

Corresponsal El... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Por José de Nordenflycht Concha, Presidente ICOMOS Chile

“Solo el futuro dirá si fue la mejor decisión”, fue la declaración en portada, hace unos días, del Alcalde de Valparaíso a propósito de los trámites de aprobación para las obras de un proyecto comercial en terrenos portuarios de la ciudad.

Nadie puede predecir el futuro, salvo algunos iluminados que se arrogan la capacidad de hacerlo so pretexto del bienestar de todos y previo pago de sus servicios. Más allá de la anécdota del brujo o el vidente, en el mundo social ya sabemos en que terminan esos voluntarismos personalistas que intentan predecir el futuro de otros. 

En eso el Alcalde es cauto.

Pero aunque no lo podamos predecir, muchos si queremos creer en el futuro. 

Y en eso no se puede ser incauto.

La fe para algunos, la ciencia y técnica para otros, la voluntad de una comunidad para muchos, son en definitiva lo que nos hace creer en ese futuro posible.

El problema se presenta cuando quienes quieren controlarlo cooptan nuestra creencia en él por algunas de esas vías en exclusivo, manipulando y abusando de nuestro futuro posible, convirtiendo el poder en una abyecta máquina del tiempo, usada para el beneficio retórico de una mayoría que es siempre víctima inconsciente de una minoría.

Por eso es que aún sin poder predecirlo -y sin tener un interés en controlarlo-, si debemos cuidarlo pues nos debemos a las generaciones futuras. La responsabilidad para con ellas es ineludible, y esto lo han entendido bien todos aquellos quienes en el pasado tomaron decisiones que no clausuraron ni hipotecaron el futuro de nosotros.

Si hoy día aún podemos ser testigos privilegiados de una diversidad natural y cultural en un mundo cada vez más próximo donde, pese a que las diferencias y las distancias se intentan diseminar, éstas son más persistentes en su autenticidad e integridad, fuente de todo su valor excepcional universal.

Por lo demás si el Estado de Chile adhiere soberanamente a la Convención de Patrimonio Mundial Cultural y Natural de Unesco, no es sólo para verse supuestamente beneficiada de ella inscribiendo Sitios en la Lista de Patrimonio Mundial y aumentar en su territorio nacional las especulaciones de rédito fácil como el turismo de masas, sino que ante todo adquiere una responsabilidad para respetar sus principios deontológicos y doctrinarios que lo convierten en garante de un bien superior trascendente, único e irrepetible, que nos es un producto, ni mucho menos una marca. 

Valga tener presente esta reflexión en momentos en que nuestra responsabilidad común flaquea frente a los embates de unos hechos consumados que nos van borrando unilateralmente nuestro horizonte de expectativas, ya que todos los esfuerzos por habilitar el consumo de hoy representado en los nuevos horizontes urbanos de torres y placas comerciales entregados al beneficio del crecimiento, nos pueden dejar en la más profunda miseria el día de mañana.

Comentarios

Imagen de juan pablo neira

siempre se escucha el

siempre se escucha el "valparaiso es una ciudad en constante cambio"como manera de escudarse o justificarse,cunado se demuelen o incendian inmuebles centenarios,lo cierto es que se reemplaza un tipo de edificación con un estilo propio de esta ciudad ,por otro que es el estilo "global"moles de cemento funcionales sin ningún respeto por el entorno que se enquistan en sectores con decadas de tradición apropiandose de la vista multiplicado por veinte o treinta pisos...lo cierto es que los actuales alcaldes no son ni la sombra de lautaro rosas...

Imagen de Francisco Vidargas

Siempre oportunas las

Siempre oportunas las reflexiones y el compromiso ante la herencia cultural del presidente de Icomos Chile. Cabe preguntarse ante esto ¿en dónde queda el compromiso de las autoridades para conservar Valparaíso, cuando inscribieron el sitio en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco?