El Voluntariado como forma de vida

El Voluntariado como forma de vida

29 Diciembre 2015

De un pequeño grupo de estudiantes universitarios nace en 1997 lo que hoy es TECHO-Chile, una institución presente en 19 países de Latinoamérica, con un objetivo claro: hacer de Chile un país más justo y sin pobreza.

Alejandro Muñoz >
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Ser voluntario es más que una actividad, se trata de una forma de ver y entender la vida. Cuando uno se transforma en voluntario, lo hace por una convicción, porque está decidido a comprometerse, a trabajar codo a codo por cambiar eso que nos disgusta, ese Chile injusto. Hace casi 20 años atrás un grupo de jóvenes comenzó a liderar un proyecto, convencidos que la pobreza en los campamentos era una realidad que se hacía necesario abordar y trabajar con mucha fuerza para superarla.

De un pequeño grupo de estudiantes universitarios nace en 1997 lo que hoy es TECHO-Chile, una institución presente en 19 países de Latinoamérica, con un objetivo claro: hacer de Chile un país más justo y sin pobreza. En nuestro país, movilizamos de manera permanente a más de dos mil voluntarios comprometidos con el trabajo en campamentos.

A lo largo de estos años nos hemos encontrado con distintas historias de vida que nos hablan de jóvenes convencidos que lo que están haciendo es lo correcto, indignados con la desigualdad en la que vivimos y decididos a combatir la extrema pobreza con el valor que implica el trabajo conjunto con las familias. A sabiendas que ese compromiso se transformará en un lazo difícil de romper.

En este mes del voluntariado, como fundación queremos reconocer el trabajo de aquellos universitarios y secundarios convencidos que su misión como estudiantes va más allá del lugar en donde estudian. A diario somos testigos del compromiso de nuestros jóvenes con las familias más excluidas del país. Reconocemos su convicción que son protagonistas del cambio social que queremos promover como fundación.

Vivimos en una sociedad marcada por el individualismo, en donde lo más importante pareciera ser el crecimiento personal y material, el voluntariado nos invita a desprendernos de nuestros intereses propios y entregar en plenitud nuestra vida por las luchas que más nos convoquen. Este año 2016 queremos invitar a todos quienes ven en la desigualdad un motor de indignación, que aporten desde sus propias veredas con sus talentos y motivaciones personales.

En el encuentro diario de las familias de campamentos con los voluntarios nos damos cuenta que los jóvenes voluntarios son el presente de nuestro país y dejaron hace mucho tiempo de ser el futuro. Queremos en este mes invitar a todos quienes se sienten comprometidos con la inclusión y el desarrollo de Chile que se sumen a las causas que los indignen y los llaman a movilizarse. Feliz mes a quienes quieren un país diferente.