Para el próximo verano estará listo el Museo de Bellas Artes de Valparaíso (Palacio Baburizza), el que ha estado cerrado desde el año 1997 producto de las pésimas condiciones en que se encontraba.

La inversión alcanza los $1.452.946.598, obras financiadas por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE), a través del Programa de Recuperación de Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDUV), y la ejecución está a cargo de la Municipalidad de Valparaíso. 

Autoridades como el Subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores; el Intendente Regional, Raúl Celis; el alcalde de Valparaíso Jorge Castro, y el Director de Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDUV), Roberto Barria, recorrieron guiados por arquitecto a cargo de las obras, Mario Pérez de Arce, el palacio.

Las obras consideran la recuperación integral del palacio y de sus jardines, además de una extensión del museo que contempla una cafetería y un restaurant, así como una tienda y sala auditorio.

El arquitecto Mario Pérez de Arce, explicó que “esta ampliación consiste en excavar bajo el Paseo Yugoslavo, el cual cuenta con una losa y arcos que dan hacía el mar, lo que permitirá aprovechar un recinto que ya existe”. El arquitecto agregó que “esta contemplado que tenga hacia el costado poniente un restaurant que será concesionado por el museo, lo cual permitirá solventar los gastos del museo”.

El subsecretario Flores aseguró que “las obras estarán terminadas en febrero de 2012. Con esto estamos cumpliendo una intervención muy anhelada por la ciudad y nos sentimos contentos pues estamos dentro de los plazos”.

El alcalde Jorge Castro indicó que también se ejecutarán “la intervención desde la calle Montealegre pasando por el Paseo Yugoslavo, la Plaza Joaquín Edwards Bello, la escala Polo y El Peral, lo que permitirá dejar este sector debidamente incorporado a estas importantes obras que tenemos para la ciudad de Valparaíso”.

María Kuka Quezada, secretaria de la Junta de Vecinos del Cerro Alegre, se mostró muy alegre con esta pronta reapertura, ya que "este era un punto negro que teníamos en nuestro barrio, además de Valparaíso y del Patrimonio de la Humanidad. Por fin vamos a ver abiertas las puertas".

Además, agregó que "estuvimos como junta de vecinos en todo el proceso del proyecto de arquitectura, hubo participación ciudadana".