Ayer, toda la región de Valparaíso estaba estremecida. A las 12:30 del mediodía, un sismo de mediana intensidad sacaba a todos de sus casas, colegios y trabajos. A las 13:05 el fenómeno se repetiría, pero esta vez con 6.0 grados en la escala de Richter.

De ahí en adelante la historia es conocida; diez temblores perfectamente perceptibles sufrieron los habitantes de la región en sólo una hora, con todos sus epicentros entre las Localidades de Valparaíso y El Tabo.

De ahí en adelante todo fue nerviosismo. La mayoría de los establecimientos educacionales de los alrededores comenzaron a suspender sus clases a contar de las 13:30, información ratificada por el mismo alcalde de Valparaíso Jorge Sharp, además, los trabajadores municipales se retiraron de sus labores a la misma hora.  

En sólo unas horas, la congestión vehicular se volvió insostenible, todos querían volver a sus hogares para abrazar a sus seres queridos, a pesar de los múltiples llamados a la calma por parte de las autoridades regionales y municipales.

La Onemi informó al poco rato que los servicios básicos se encontraban sin problemas, y que no hubo graves desgracias materiales ni personales que lamentar, pero esto no terminaría aquí, ya que sólo durante el día de hoy, el centro sismológico nacional ya ha confirmado la preocupante suma de 41 sismos.

Si bien de estos sólo cinco han sido perceptibles, siendo el mayor de 4.9 grados Richter con epicentro a 38 kilómetros al noroeste del Tabo, es una señal para mantenerse alerta, siempre tomando las medidas de seguridad y conservación necesarias, recomendadas por las autoridades.