¿Habitamos en una “Ciudad Resiliente”?

¿Habitamos en una “Ciudad Resiliente”?

19 Febrero 2020

Entonces, teniendo como base estas características y la capacidad del Gobierno Local para atender contingencias ¿Habitamos en una “Ciudad Resiliente” o es necesario llamar a las autoridades locales para que comencemos a serlo?  Juzgue Ud.  

Felipe Zumaran >
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Por Felipe Zumarán

Estamos próximos a conmemorar 10 años desde el fatídico “27-F”, el terremoto del 27 de febrero de 2010, uno de los desastres de mayor impacto de nuestra historia reciente, un evento que significó un “antes y un después” en toda la Política Nacional de Gestión del Riesgo y del Sistema de Protección Civil de nuestro país. Desde esa fecha se han hecho grandes esfuerzos para establecer una cultura resiliente colectiva y en el entorno urbano; pero ¿qué significa ser “Resiliente” frente a los desastres? Según la definición de la Real Academia española, se trata de “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”, si bien este concepto es conocido ampliamente en la psicología, la comunidad en general no se encuentra interiorizada en dicho conocimiento, no obstante, es capaz de identificar su significado por hechos adversos que ha experimentados a lo largo de la vida. Un terremoto, una inundación, un accidente, una crisis social, son ejemplos de eventos traumáticos que dejan marcas en la memoria colectiva e individual, pero superados dichos acontecimientos comienza el análisis sobre qué falló.

Sin embargo, la “Resiliencia” no sólo se limita a las acciones humanas, también se puede llevar más allá y hablar de Instituciones y Ciudades “Resilientes”.  La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR, “United Nations Office for Disaster Risk Reduction”) lleva a cabo una estrategia mundial para incentivar la creación de “Ciudades Resilientes” a los desastres que tiene como objetivo único el minimizar la afectación de los habitantes durante y posterior a un evento catastrófico. Según las UNISDR las “Ciudades Resilientes” poseen las siguientes características: 

  1. Es una ciudad en la que los desastres son minimizados porque la población reside en viviendas y barrios que cuentan con servicios e infraestructura adecuados, que cumplen con códigos de construcción razonables. 

  2. Tiene un gobierno local incluyente, competente y responsable que vela por una urbanización sostenible y destina los recursos necesarios para desarrollar capacidades a fin de asegurar la gestión y la organización de la ciudad antes, durante y después de una amenaza natural. 

  3. Es una ciudad en la cual las autoridades locales y la población comprenden sus amenazas, y crean una base de información local compartida sobre las pérdidas asociadas a la ocurrencia de desastres, las amenazas y los riesgos, y sobre quién está expuesto y quién es vulnerable.

  4. Es una ciudad en la que las personas están empoderadas para participar, decidir y planificar su ciudad conjuntamente con las autoridades locales; y valoran el conocimiento, las capacidades y los recursos locales autóctonos. 

  5. Es capaz de responder, implementar estrategias inmediatas de recuperación y restaurar rápidamente los servicios básicos necesarios para reanudar la actividad social, institucional y económica tras un desastre.

Entonces, teniendo como base estas características y la capacidad del Gobierno Local para atender contingencias ¿Habitamos en una “Ciudad Resiliente” o es necesario llamar a las autoridades locales para que comencemos a serlo?  Juzgue Ud.