Las flores de Bach: El método holista de curación emocional espontánea

Las flores de Bach: El método holista de curación emocional espontánea

17 Julio 2020

Basta con identificar cualquiera de los estados emocionales descritos en las 38 esencias florales, asociado a una buena capacidad de escucha, para observar y sentir las mejorías en el organismo con efectos en una mejor calidad de vida.

Cristián Hormazábal >
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Para el médico inglés Edward Bach la enfermedad no es una crueldad ni castigo, sino sólo un aviso: un instrumento que usa el alma para mostrar nuestros errores, prevenirnos de otros e impedirnos de cometer daño; para devolvernos al camino de la verdad y la luz, del que nunca debiéramos habernos apartados.

La característica transpersonal de este pensamiento, escrito hace más de 50 años, encuentra hoy cada vez más adeptos reflejados en los centenares de libros, charlas y agrupaciones que han dedicado su tiempo a la investigación de las emociones y la psicosomatización de ellas; aplicables en áreas tan diversas como la educación, la familia, la salud o el mundo empresarial, con el objeto de conocer y desarrollar destrezas emocionales. Esto se logra, en parte, por el aporte de conceptos y teorías que han revolucionado las formas de percibir a los hombres y mujeres, en lo referente a sus necesidades y problemas de vida, sean estos personales o colectivos.

De esta forma, el sistema de flores de Bach se puede calificar como “curación mediante la rearmonización de la conciencia”. Es decir, una forma que permite proceder de un modo ordenado y sistemático en el análisis de los elementos y la relación de estos con los signos que se generan en la salud, la enfermedad y su curación, permitiendo que el concepto “holista”, tan usado para referirse a las terapias complementarias, deje de ser un cuestionamiento abstracto, una referencia filosófica o un punto de partida contemplativo alejado de la práctica, para convertirse en un programa de realización concreto que hace viable el acceso a la comprensión del hombre y de sus padeceres, garantizando, simultáneamente, la unidad del todo estudiado al mismo tiempo que el respeto a la singularidad de sus manifestaciones. De esta manera, no es sólo un marco de comprensión general, un modelo para pensar problemas, sino que también ofrece una metodología acorde a las necesidades de la indagación del problema a través del cómo actúan los concentrados florales en hombres y mujeres, necesitados de ayuda y estabilidad emocional.

Hasta hoy ha sido difícil encasillar el sistema de flores de Bach en una categoría determinada. En virtud de lo sutil de su manera de actuar, se podría considerar emparentado a la Antroposofía, al Estructuralismo francés, al Psicoanálisis, a la Astrología y, recientemente, a la Inteligencia Emocional, entre otras corrientes. Sin embargo, veríamos a Bach y su obra con una estrechez de mirada si únicamente lo consideráramos, como sus colegas contemporáneos, el “Hahnemann de nuestro tiempo”. La principal motivación del médico nacido en Birmingham era:la creación de un método curativo, sencillo, natural e inocuo para las personas y el medioambiente. 

Por lo que se destaca, a grandes rasgos:

1.- El concepto de Bach de la salud y la enfermedad. Principio que radica en un sistema de referencia superior que va más allá de los límites de la personalidad y la concepción individualista humana, originando una nueva forma de diagnosticar, que, además de orientarse por los síntomas físicos, incorpora los estados psíquicos no armónicos o conceptos sensitivos negativos, de manera más exhaustiva que los “síntomas afectivos” homeopáticos.

2.- También es rescatable la simpleza y naturalidad de su método para la extracción de las esencias florales (solarización y cocción) y la preservación de las formulas que recomendaba a sus pacientes. Acá no hay sobredosis, efectos secundarios, ni incompatibilidad con otras formas de terapia.

De esta manera, no se requiere una gran preparación técnica para preparar alguna fórmula o tomar alguna esencia. Basta con identificar cualquiera de los estados emocionales descritos en las 38 esencias florales, asociado a una buena capacidad de escucha, para observar y sentir las mejorías en el organismo con efectos en una mejor calidad de vida.