Las implicancias que podría traer la tecnología 5G según investigador de USM

Uno de los temas más anticipados que se está tratando en la versión 2016 de Mobile World Congress, la mayor cumbre de la industria móvil y evento que se lleva a cabo esta semana en Barcelona (España), fue el desarrollo del 5G, la quinta generación de tecnologías de las comunicaciones inalámbricas móviles.

Si bien aún se encuentra en etapa embrionaria, los pasos necesarios para llegar a esta nueva tecnología se vienen desarrollando desde hace más de un año, antes incluso de la implementación total de la 4G. Así, se prevé que el proceso culmine cerca del año 2020, cuando la generación sucesora estará disponible comercialmente.

“La característica general de la 5G será una alta velocidad de comunicación y alta confiabilidad, asegurando un tráfico del orden de los gigabytes por segundo”, explica Rodrigo Carvajal, investigador postdoctoral del Departamento de Electrónica y del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E) a la Universidad Santa María. Para esto se necesitan distintos niveles de desarrollo, manifiesta el investigador, lo que involucra nuevos aparatos móviles, una nueva arquitectura de red que soporte la gran cantidad de datos que se van a traficar, para un manejo y distribución adecuada de éstos.

El mismo investigador de la Universidad Santa María explica a la propia casa de estudios, “se intenta que las redes 5G se basen en tecnologías ya disponibles en 4G, mejorando la calidad de distintos procesos y servicios”. La alta velocidad y confiabilidad de la comunicación podrían hacer posibles, además, otros nuevos usos, tales como servicios móviles en transporte aéreo y terrestre vía satélite, vehículos radiocontrolados para la industria minera, y la tecnología V2V (vehicle to vehicle).

“La comunicación V2V permite una mayor prevención de accidentes en calles y carreteras. Por ejemplo: la comunicación entre dos vehículos permitiría que un auto deje de acelerar y mantenga la distancia respecto al vehículo de en frente, o si un vehículo tiene que frenar violentamente, aquel que va detrás también lo hará, reaccionando mucho más rápido que un ser humano”, expresa Carvajal. “Son muchas posibilidades y hay mucho lo que se tiene que hacer para eso, en diferentes ámbitos, desde la arquitectura de la red hasta nuevos aparatos móviles”, añade.

Su desarrollo en Chile

Para el desarrollo de la próxima generación en comunicaciones móviles, trabajan en conjunto empresas de telecomunicaciones, la academia y entidades gubernamentales internacionales, quienes definirán los aspectos a normar para la puesta en escena de la 5G.

Para su implementación en el país, en tanto, “lo primero será regular el uso del espectro radioeléctrico”, según afirma el investigador de la USM. “Las comunicaciones suceden en distintas bandas de frecuencia, y es el Estado a través de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) quien decide qué parte del espectro es utilizado por quién. A mi juicio, el gobierno ya el año 2018 debería estar discutiendo qué es lo que se va a hacer en Chile al respecto”, expresa Carvajal.

“Lo ideal es actuar a tiempo”, continúa. “4G empezó el 2010, y recién el 2015 Chile empezó a manejar decididamente las bandas de frecuencia. Es decir, son cinco años de retraso. Entonces, si se mantiene la tendencia, ya para el 2025 tendríamos claro cómo implementar 5G aquí”, manifiesta el investigador.

A nivel de academia, en tanto, la USM está aportando a la nueva tecnología desde la investigación. “Nosotros de manera indirecta en el Departamento de Electrónica estamos trabajando en temáticas que tienen que ver con el desarrollo de las redes de cuarta y quinta generación, con miras hacia el futuro”, dice Carvajal.

De acuerdo con el ingeniero electrónico, este trabajo puede ser útil para el desarrollo de la 5G desde una perspectiva académica, que puede ayudar a tomar decisiones a través del descubrimiento y la investigación, aportando antecedentes para quienes toman las decisiones respecto a los estándares de los sistemas de comunicaciones móviles.

“Por ahora no estamos desarrollando la tecnología, pero estamos trabajando para ayudar a fundar las bases para que la tecnología sí pueda desarrollarse”, finaliza.