Las Viñas Boutique de Casablanca

02 Marzo 2020

Las viñas boutique expresan calidad y una práctica de un saber hacer que toma valor en estos días.

Marcelo Beltrand >
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Por Marcelo Beltrand Opazo

Ya lo hemos dicho en más de una ocasión, el vino es un expresión cultural, un producto que tiene miles de años, que es y ha sido parte de la historia de la humanidad, y como tal, debemos mirarlo, admirarlo y beberlo de la misma forma. El vino ha estado en la mesa y en rituales, acompañando y formando parte de banquetes y fogatas cantadas; y como expresión cultural, inmerso entre tensiones y movimientos que dan cuenta de todo el mundo que encierra su producción, desde el campo a la bodega, y de la bodega al cliente final.

Entonces, cuando hablamos de viñas boutique, nos referimos a una expresión cultural que da cuenta, justamente, del dinamismo del mundo del vino, ya que el concepto que nace, hace más de veinticinco año en Francia, se refiere a pequeñas producciones de viñedos y de elaboración de vino, donde la originalidad y la calidad son rasgos diferenciadores. Si bien es cierto que la calidad no está directamente relacionada con que una viña tenga una baja producción de vinos, hoy en día, la tendencia es que una viña boutique, producto del volumen de uvas que maneja, pueda alcanzar la calidad en sus vinos, ya que les permite tener un mejor control en sus procesos, a saber, el manejo en el campo (en el cuidado de la planta), en la vendimia (una baja producción permite una cosecha a mano), en la bodega (los enólogos pueden jugar y experimentar con los vinos). Todo esto hace que una viña boutique pueda embotellar un vino de excelencia.

Pero el fenómeno va más allá, porque la industria del vino (al igual que otros sectores productivos) funciona de una forma en que a las pequeñas producciones se les hace muy difícil el trabajo y la mantención como negocio, ya que este se estructura por venta de volumen, cuestión que las viñas boutique no siempre pueden tener. En la industria se imponen grandes consorcios que monopolizan el mercado, copando los supermercados, restaurantes y botillerías de barrio con precios que no siempre dan cuenta de los costos reales del producto final. Esta distorsión produce desigualdad en el rubro y se enmarca en un tipo de economía en la que solo los grandes sobreviven.

Y como decíamos más arriba, las viñas boutique expresan calidad y una práctica de un saber hacer que toma valor en estos días.

En el valle de Casablanca, tenemos al alcance varias viñas boutique, reunidas principalmente, en la agrupación Casablanca Off: Attilio & Mochi, Bodegas RE, Casa Romero, La Recova, Montsecano, Tinta Tinto y Villard. Todas estas viñas buscan, año a  año, vinos que expresen la identidad de un valle diverso como es Casablanca.

De estas siete viñas, quisiera destacar a Casa Romero y su nueva producción de Pinot Noir y Malbec 2018. El Pinot 2013 de la viña, un vino que presenta un color rojo cereza, intenso y brillante y que en nariz, tenemos fruta roja y negra madura, cereza y ciruela, además de notas a sándalo. Ahora, el 2018, sorprende por el frescor y el registro aromático, que resalta aromas florales, la fruta roja y algo de grosella negra, la nota a seta y suaves especias, en boca, es menos intenso, con una acidez más alta y con un gran potencial de guarda. Es importante decir, que las características organolépticas de la cepa Pinot Noir son claramente identificables, por ejemplo, el color rojo los, aromas a setas, cerezas, cassis, frambuesas y violetas, por lo mismo, el Pinot Noir 2018 de Casa Romero, no solo expresa la cepa, sino que aporta nuevos matices.

En cuanto al Malbec, también encontraremos diferencias. Por una parte, el 2013 posee aromas a fruto negro, además de notas a frutos secos, como los higos y la nuez moscada, esta cosecha 2018 se le agregan aromas más florales y especies, en boca es intenso, estructurado y los taninos se disuelven lentamente, con un esquicito retrogusto, y al igual que el Pinot 2018, tiene un gran potencial de guarda.

En resumen, de la viña Casa Romero, podemos decir que después de 10 años elaborando excelentes vinos, se ha consolidado como una de las mejores bodegas boutique del valle de Casablanca.