Los virus y el retorno de la fragilidad humana

Los virus y el retorno de la fragilidad humana

29 Mayo 2020

En nuestras tierras se ha ensañado en los últimos días, como lo han hecho notar las informaciones procedentes de Brasil y de Perú, donde cunden los contagios y las muertes.

Fernando Rivas ... >
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Por Fernando Rivas Inostroza

Ni la peor fantasía de ciencia ficción podría haber predicho los acontecimientos que se han desatado con el coronavirus a nivel mundial, tras convertirse en cuatro meses en una pandemia incontrolable, que ha ido pasando de continente en continente y que, ahora, tiene a Sudamérica en vilo tras asolar Asia, Europa y Estados Unidos. 

En nuestras tierras se ha ensañado en los últimos días, como lo han hecho notar las informaciones procedentes de Brasil y de Perú, donde cunden los contagios y las muertes.

Y esto, lejos de parecer querer detenerse, cada vez evidencia más signos de que puede ser peor, sobre todo si atendemos a las advertencias que esta semana hizo la reconocida viróloga china,  hi Zhengli, conocida como “la mujer murciélago”, subdirectora del Instituto de Virología de Wuhan, en una entrevista con la televisión estatal china.

Ella señaló -nada más, ni nada menos- que este coronavirus es “sólo la punta del iceberg” del fenómeno que estamos viviendo, por cuanto existen por lo menos una docena de otros virus que están al acecho de pasar, desde esos terroríficos animales voladores, al ser humano.

Es decir que la destrucción nuclear, las amenazas por contaminación y hasta los efectos del cambio climático, que, lejos de mantenerse al margen, se suman como contexto de la pandemia, no son las realidades más dramáticas que amenazan a la Humanidad, sino que, por el contrario, y novedosamente, ahora son los virus; los virus que se encuentran en la propia naturaleza y que podrían empezar a forjar su reinado de época, durante este siglo XXI.

Ya no se trata simplemente de aceptar que, seguramente el SARS-CoV-2, ha venido para quedarse y que permanecerá por un tiempo -unos años- con nosotros, sino que ahora corremos el riesgo de estar expuestos a otras especies virales, que pueden causar tanto o más daño, debido a la ignorancia que mantenemos sobre ellos y que, por lo tanto, los virus y sus secuelas serán ahora una realidad permanente. 

Las pestes parecían erradicadas de la Tierra y así lo proclamó más de un historiador, pero actualmente vemos que el fenómeno vuelve bajo otros y más intensos ropajes, al punto que resitúa la vida humana y la hace descender desde su opulencia del Siglo XX a un minimalismo propio de siglos menos provistos, más lejanos y muchos menos guarnecidos de saber que el actual. 

Recobramos así nuestra fragilidad tradicional y, lejos de pensar que ahora será más fácil superar la centuria de vida, en virtud de los avances en medicina, alimentación, transportes y comodidades, hemos de pensar que la vida puede verse amenazada o incluso acabar en cualquier momento, debido a estos nuevos verdugos naturales, sobre los que nos acaba de advertir esta experta viróloga china.

Tal escenario, nos obliga a replantearnos las condiciones de la vida sobre la Tierra, porque han vuelto a ser muy azarosas y riesgosas. Ya no podemos seguir pensando en una suerte de “belle epoque” atrasada, sobre la base de la omnipotencia de las capacidades y del saber humanos o de la tecnología que nos llevó a la Luna y que podría depositarnos en Marte, sino que, por el contrario, debemos pensar en escenarios más urgentes y lóbregos, como sí los han anunciado algunas series o películas de ciencia ficción.

“Si queremos evitar que los seres humanos se vean afectados por el siguiente brote de enfermedades contagiosas, debemos adelantarnos para aprender sobre estos desconocidos virus albergados en animales salvajes en la naturaleza y dar alertas tempranas”, señaló Shi Zengli. 

Y es así, porque el único camino que espera al Hombre, es que siga desarrollando soluciones asentadas en la fuerza de su inteligencia y que, como tales, sean capaces de expandir al máximo el conocimiento humano para derrotar, entre otros, los efectos del cambio climático o los de una pandemia como la que vivimos y así forjar nuevos y más estables escenarios  

De otro modo, sufriremos la dramática transposición de la novela de Herbert George Wells, la Guerra de los Mundos, en donde los virus podrían extinguirnos a nosotros como Humanidad, tal y como si en verdad fuéramos los verdaderos extraterrestres, provenientes de Marte: Son vueltas de la ciencia ficción; realidades que superan a la fantasía.