Pese a que han pasado 9 años, el dolor por el brutal crimen de la adolescente Pascale Alvarado, asesinada en el 2011, sigue como si hubiese ocurrido ayer.

Es así que las calles de Puchuncaví se tiñeron de colores y pancartas, exigiendo justicia por su crimen, ocurrido tras salir de su jornada de práctica como estudiante de contabilidad.

El tema cobra actualidad, luego que la justicia imputara a Mario Ulloa y Miguel Soto, como presuntos autores del delito de secuestro, violación y homicidio de la joven, de cuyo cuerpo aun no hay noticia.

La madre de Pascale pidió a los presuntos autores, un acto de humanidad, y que digan donde se encuentra el cuerpo de la joven.