Natalia Compagnon: "Me siento perjudicada"

Natalia Compagnon: "Me siento perjudicada"

12 Junio 2016

La socia de Caval y nuera de la Mandataria detalló cómo ha sido verse enfrentada al caso judicial que golpea al gobierno de Michelle Bachelet.

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Sin contar sus idas y venidas a la fiscalía, sus declaraciones judiciales y ante el Servicio de Impuestos Internos, Natalia Compagnon ha guardado silencio por más de un año. Su última entrevista fue en abril de 2015, dos meses después del estallido del caso Caval, y desde entonces ha optado por evitar todo contacto con los medios. Hasta ahora.

“Comencé a aislarme”, cuenta sentada y con voz calma. 

De ésta forma comienza la entrevista realizada por el diario La Tercera a la nuera de la Presidenta Bachelet y socia de Caval.

En casi 14 meses, Compagnon ha dedicado parte importante de su rutina diaria a su defensa. Entremedio enfrentó el quiebre con su otrora socio en la cuestionada empresa, Mauricio Valero; resintió el deterioro político que afecta a su suegra, la Presidenta Michelle Bachelet, e incluso hubo trascendidos sobre una separación familiar. “No pasan de ser inventos de gente malintencionada”, remata. 

Fue su formalización a fines de enero por presuntos delitos tributarios lo que provocó la ruptura con quienes manejaron su defensa judicial desde que explotó el caso. “Durante un año, el lineamiento de mi defensa lo manejaron Felipe Polanco y Jessica Norambuena, y hoy me siento perjudicada”, señala, al tiempo que sostiene que una de las preocupaciones de sus abogados era que “ojalá salpicara lo menos posible al gobierno”. 

¿Qué impacto ha tenido en su vida el caso Caval? 
Nosotros aparecíamos sólo en los actos oficiales, nunca nuestro mundo fue el mundo político ni público. Siempre tratamos de custodiar mucho el que, si bien estaba la Presidenta, nosotros éramos completamente ajenos a lo que pasaba a nivel gobierno. Por los niños, por nosotros… Hoy puedo decir que la fama no es bonita. Mucha gente habla de ser conocido y ‘mira qué entretenido’, pero los costos reales que eso tiene muy poca gente los conoce. Que te reconozcan, salir en los diarios, salir en la televisión, que la gente comente cosas de ti cuando no te conocen, es súper abrumador. 

¿Cómo maneja la exposición pública? 
No salgo a la calle. Me muevo a los lugares en que me siento segura. Al colegio de los niños una vez nos persiguieron, en mi casa siempre ha habido autos de prensa afuera. Comencé a aislarme. Hoy, siento que me quiero bajar. No voy al supermercado, no voy al mall, no salgo a restoranes, no puedo ir a un parque tranquila con los niños. Nosotros somos súper amigos de nuestros amigos. Somos un lote súper cerrado hace muchos años, y de repente no poder salir porque te vas a encontrar con más gente, y sólo salir a ambientes controlados, emocionalmente a uno le afecta. No poder de repente ir al cine con los niños. A los niños los llevan sus tías al cine o van con mi mamá. Al cine no he ido nunca desde que estalló el caso. A restoranes tampoco. Creo que he ido dos veces a un café, pero un café muy discreto, donde no hay nadie. Al supermercado…, compro por internet. Al mall no fui ni para la Navidad.

¿La reconocían en la calle? ¿Fue agredida? 
Yo un par de veces he tenido encontrones con gente. La primera vez que declaré ante la fiscalía me pegaron, ese fue el primer contacto con gente enojada, molesta. Todas las personas creen y se sienten con el derecho de decir lo que se les ocurra. Una vez andaba con mi hijo chico y una señora me gritó: “¡Cara de raja!”. Entonces, además te das cuenta de que hay gente cobarde.

¿Usted respondía?
No. 

¿Entiende qué es lo que gatilla esa molestia? 
Entiendo que hay un sentimiento de rabia en la sociedad que supera el caso Caval. Uno de repente dice ‘pucha, a lo mejor sí fui imprudente’ o a lo mejor ‘no debí haberlo hecho como lo hice’, pero siempre he estado tranquila, porque yo sé que no cometí ningún delito. Pero todo eso da lo mismo: tienes que matar a alguien para que la gente se calme, tiene que salir alguien condenado.

¿Su esposo, Sebastián Dávalos, ha tenido la misma experiencia? 
La gran víctima de todo este caso ha sido Sebastián, porque hoy todo el mundo lo ve como el peor de los peores y él no ha hecho nada. Como mucha otra gente que trabajó en Caval o en otras empresas cuestionadas, los que se tienen que hacer cargo son los dueños o representantes legales de la empresa y no sus trabajadores. No en todas las empresas se apunta con el dedo a una de las personas que trabajaba ahí, como lo han hecho con Sebastián.

¿De qué han vivido en este tiempo? 
Trabajo no tenemos, porque con el caso se nos cerraron todas las puertas. Ahora, nadie quiere trabajar ni conmigo ni con Sebastián. Estamos viviendo de ahorros, de liquidar algunas cosas que teníamos y de endeudarnos. Estamos pasando el mismo momento que está pasando un gran porcentaje de la población, porque la situación económica está mala. Hay mucha gente cesante que se endeuda, que está buscando qué hacer para poder seguir viviendo y para poder cubrir los gastos que tienen, como educación, dividendos. Somos uno más.

¿Han tenido ayuda económica de la Presidenta?
De la Presidenta no. La esperanza es que el caso se acabe lo antes posible para poder rearmarnos. 
Se ha especulado acerca de la situación familiar que tienen, en particular con la Presidenta. ¿Se ha deteriorado?
Somos una familia. Ella es mi suegra, la mamá de mi marido, la abuela de mis niños, y lo que pase fuera de la puerta de la casa es otra cosa, pero para nosotros lo primordial es la familia. Siempre hemos sabido separar los roles. 

¿Se ha interrumpido la dinámica familiar desde el estallido del caso? 
Han inventado muchas cosas. Han inventado que estábamos separados con Sebastián, han inventado que yo era la nuera mala que no la dejaba ver a los niños, cosa que no es cierta, porque ella siempre los ha podido ver; han inventado que hay un quiebre de ella con su hijo, y nada de eso es cierto. No pasan de ser inventos de gente malintencionada que quiere sacar réditos de la manipulación de las relaciones personales.

¿Ha hablado alguna palabra con su suegra -la Presidenta- sobre el caso Caval? 
No, nunca lo hemos hablado, pero sé que en algún momento es algo que vamos a tener que conversar.