Nuestra querida Mon

15 Febrero 2021

Para mí, nuestra Mon logra esto con su creación plástica expuesta y con el cuestionado mural, todo muy inocente pero también salvaje: La niña devenida en mujer que no acepta estereotipos ni jaulas…..a mi, esto me encanta.

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Por Soledad Escrich

¡Que ruido ha generado su mural en Cerro Alegre!, incluso más que su exposición. Los motivos que se exponen para el cuestionamiento son el hecho que, al parecer, fue hecho en una fachada patrimonial, que también al parecer, requería, por ende, permiso.

También hay personas que cuestionan el aporte plástico y artístico del mural.

Como persona que busco ser concejala, un instrumento, entre otros, de tribuna para demandas y necesidades de las y los ciudadanos de la ciudad en el municipio, puedo decir, qué mal habla de nuestras autoridades que deben fiscalizar el cuidado y preservación del Patrimonio de la ciudad, el hecho que no lo hagan, que no cumplan con su función, explicitando los límites necesarios que apunten a lo mismo: Cuidar y preservar fachadas y lugares patrimoniales.

Esto va más allá de quien hace uso o mal uso de aquello. Si estuviese claro, sin importar la fama o el cariño que le tuviésemos al artista, ella o él, estaría en la obligación de respetar este derecho de la ciudad, y si no lo hiciese, asumir el daño generado retirando lo hecho y pagando la multa correspondiente. Por tanto, lo primero debería ser la autocrítica de las autoridades pertinentes, corrigiendo su falta.

Ahora como poeta, considero que la creación artística, casi siempre es un grito del alma y/o una gran lupa por donde obligamos a ver a otros lo que no ven o no quieren ver y/o un juego al que somos invitad@s para re-crearnos y hacer volar nuestra imaginación.

El arte nos con-mueve, acciona nuestro interior, nos saca del eje y revitaliza nuestra mirada, por eso el arte y todas sus expresiones son tan necesarias en nuestra cotidianeidad y en la fuerza de nuestra cultura. Para mí, nuestra Mon logra esto con su creación plástica expuesta y con el cuestionado mural, todo muy inocente pero también salvaje: La niña devenida en mujer que no acepta estereotipos ni jaulas…..a mi, esto me encanta.

Entendiendo que el hecho que me encante, que le diga cosas a mi ser, no significa que su trabajo sea considerado por otres una “obra de arte”. Esto se lo dejo a l@s crític@s del arte, también en el entendido que éstos no crean arte.

Y por último, aquell@s que dicen que Mon podría haber realizado un trabajo comunitario con otros muralistas o artistas, difícil muy difícil, hoy debemos pedir permiso hasta para respirar, está complicado reunirse con otras personas, estamos repletos de protocolos estresantes y abigarradas formas de encontrarnos y nunca más de 5 aquí y nunca más de 10 allá y solo durante la semana porque el finde tenemos prisión domiciliaria, de hecho, para ir a la exposición de Mon Laferte en Bahía utópica, solo dejan entrar de a 6 personas.

Dicho esto, respiro y digo: ¡Bienvenida Mon, estas en tu casa porque te queremos! Ya ordenaremos nuestra casa y te podremos indicar en derecho, dónde puedes hacer un nuevo mural, ya sea en solitario o en comunidad.

 

Foto: Huawei / Agencia Uno