Nuevos Inmigrantes en Valparaíso

Nuevos Inmigrantes en Valparaíso

27 Noviembre 2014

Esta ciudad se ha forjado en gran medida gracias al aporte que han realizado los miles de inmigrantes que en distintos momentos de su historia han llegado a quedarse a Valparaíso. Es el caso de quienes inspiran esta nota.

Rafael Torres >
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Por Rafael Torres A.

Gestor Cultural

¿Qué pueden tener en común Chantal Signorio, presidenta de la fundación Puerto de Ideas; Todd Temkin, poeta y presidente fundación Valparaíso; Sergio Morán, empresario cervecero, o Emilio Lamarca, ex diplomático y galerista-librero?. La primera respuesta puede ser nada. Pero también puede ser mucho, todas personas con mundo, cultas, inteligentes, emprendedoras y una larga lista de etcéteras. Pero en verdad lo que me motiva a escribir sobre ellos, es otra cosa que tienen en común, que son los nuevos inmigrantes que han llegado a Valparaíso.

Esta ciudad se ha forjado en gran medida gracias al aporte que han realizado los miles de inmigrantes que en distintos momentos de su historia han llegado a quedarse a Valparaíso, trayendo consigo no sólo a sus familias y sus sueños, sino que además su empeño, voluntad, dedicación y sobre todo, cariño por Valparaíso. Es el caso de quienes inspiran esta nota.

Chantal Signorio, cientista política, editora cultural, viajera empedernida, conoció en otras latitudes festivales del pensamiento y la palabra y quiso hacer uno en Chile, para lo cual pensó que la única ciudad que podía recibirlo en el formato de ocupar la ciudad como escenario, pero también como inspiración, era Valparaíso. Así llegó hace cuatro años con su festival Puerto de Ideas, hoy convertido en una de las actividades culturales de participación ciudadana más importante de la ciudad, con alcance nacional e internacional.

Un día Todd Temkin decidió venir a pasear a Valparaíso, (vivía en Santiago, donde estudiaba, aunque es de Estados Unidos), y se enamoró de la ciudad y decidió que “moriré en Valparaíso”, como se llama uno de sus libros. Ha sido un incansable motor de múltiples iniciativas con su fundación, dedicada a poner en valor a Valparaíso y su gente, pero sobre todo, al igual que Lukas, nos enseñó la ciudad que tenemos.

Sergio Morán también llegó de Santiago, a instalar su fábrica de cerveza Altamira, pero no para hacer una instalación cualquiera, tenía que ser acorde a Valparaíso. Por ello buscó un lugar donde albergar la fábrica, pero también un pequeño, pero cuidado museo de la cerveza, que también tuvo sus inicios en nuestra ciudad, como tantas otras cosas, gracias justamente a los inmigrantes.

Emilio Lamarca, estuvo 31 años en el servicio exterior chileno. Un día caminando por la calle Lautaro Rosas, del cerro Alegre, se encontró con una casa que estaba en venta y dijo “aquí me quedaré”. Se retiró de la diplomacia y junto a su socio Eduard Feliú abrieron la galería Casa E, con una sucursal porteña de la librería Metales Pesados. Tanto la galería, como la librería, se han convertido en centro de la de vida cultural porteña.

Que bueno para Valparaíso, que llegaron estos nuevos inmigrantes a quedarse.