Muchos recordarán el carro que llevaba a las familias al zoológico desde la plaza municipal, ese carro tan pintoresco y tradicional que nos hacia un recorrido hace casi 20 años atrás. 

A nivel mundial hay una tendencia a dejar el concepto de observación en los zoológicos, de ir a mirar “vitrinas” de animales enjaulados. La tendencia de hoy en día es la interacción, es cumplir con un rol educativo y un rol de rescate a los animales. Pero esto no basta con que las personas vayan a interiorizarse y a conocer viendo a los animales encerrados. Hoy el cariño animal es un sentimiento que ha ido aflorando cada vez más en la especie humana, en donde somos más críticos, somos más defensores no solamente de la vida de nuestra especie, sino que de las otras especies también. Somos más exigentes y nos da pena ver al animal enjaulado, triste, con poca energía, verlo la mayoría del tiempo sucio y en condiciones poco favorables.

Las personas van porque ya están acostumbrados a este paseo familiar, a esta tradición. Personalmente, a mi hijo de seis años ya no le llama la atención ver a animales en una jaula encerrado (pese a llevarlo en varias ocasiones), pero es aquí donde los zoológicos deben cumplir una función distinta, en donde debiera explicar a los visitantes que los animales son incautados o rescatados de circos y no pueden regresar a su hábitat. Pero, ¿quién les enseña esto a las personas? No hay una interacción real con los animales. Es como cuando se va a comprar ropa y uno mira todo por su propia cuenta. Entre el zoológico y tú no hay nada. No hay visitas guiadas, no se entrega ningún tipo de recomendación de recorridos, no hay personal que explique ningún tipo de historia sobre los orígenes de los animales, como llegaron al lugar o simplemente de su día a día.

En el caso de los animales domésticos, ¿por qué no se podría intentar una granja educativa en donde cambiemos este concepto de ir a mirar animales?,  ¿volverlo un concepto de interactuar y enseñar sobre los cuidados y sobre la vida de los animales?

Cuando hablamos que el zoológico de Quilpué llegó a su fecha de vencimiento, nos referimos justamente a esto, a que sigue haciendo más de lo mismo y en donde ya no es un atractivo. Recordemos que este zoológico no es solamente de Quilpué, sino que también es el único de la región, entonces acá las autoridades municipales deben solicitar y pedir ayuda a nivel regional. Nosotros sabemos que esto es algo que no se puede auto sustentar, ciertamente también se deben hacer alianzas con el sector público-privado, se debe pedir ayuda a través de los organismos regionales o a nivel del gobierno central. Pero, ¿se está pensando en cuál es el concepto de zoológico del futuro?

Al referirnos a esta alianza público-privado, una de las críticas que siempre le voy a hacer al municipio es en la Gestión. Esto no pasa por tener una gran billetera y gastar todos los recursos, porque siempre hay muchas cosas que se quieren hacer, pero falta el dinero. Cuando hablamos de Gestión es de qué manera inteligente nosotros ocupamos nuestros recursos. Hacer alianzas con establecimientos que cuenten con lo que necesitamos, para así se complementen y se dé un bien mayor. Por ejemplo, una alianza con universidades o institutos que impartan la carrera de veterinaria. Para que se haga un trabajo en conjunto, donde los chicos puedan hacer sus prácticas y asimismo, poder apoyar la interacción de los animales con los visitantes, mejorar el cuidado y limpieza de cada especie, en definitiva fomentar la interacción y la enseñanza.

Hoy en día la discusión de fondo del zoológico, es que se quiere ceder la  administración a una corporación, pero eso es un cuento administrativo. Los habitantes de Quilpué y de la región, se preguntan qué es lo que va a pasar con el zoológico en el futuro. El zoológico está en decadencia, para los animalistas este zoológico está dentro de un concepto vencido. Entonces la pregunta de fondo es, ¿cuál es el zoológico que queremos tener a futuro, considerando los nuevos conceptos que se están trabajando?, no solamente en otras regiones, sino que en países extranjeros y en base a eso, ir fijando objetivos en el corto, mediano y largo plazo. Pero si no nos vamos al fondo y no asumimos que este concepto de zoológico está vencido, difícilmente seguirá siendo una atracción para la comuna, al contrario, hoy gracias a este sentimiento que ha crecido hacía los animales, las personas serán más críticas y en el fondo van a terminar condenando que en Quilpué haya un zoológico, como ya lo han manifestado muchas personas.