[OPINIÓN] De Notre Dame a San Francisco de Barón

Por Diego Rodríguez, Director de la carrera de Restauración Patrimonial Duoc UC Sede Valparaíso

Sin duda que el incendio de la Catedral de Notre Dame en Francia causó un impacto mundial. A través de las lamentables imágenes todos vimos la destrucción parcial de un ícono de la cultura occidental y un referente de la arquitectura gótica, digo parcial, porque todavía tenemos que esperar el informe de daños para ver si se comprometió su estructura de piedra.

Pero Notre Dame es también un interesante caso de estudio, ante la contingencia, se reabre el debate sobre los criterios y las teorías de la restauración. Las intervenciones que en ella se han hecho a través de la historia no han estado exentas de polémicas y han servido, en parte, para ir sentando las bases de la teoría de la restauración actual, desde los añadidos interpretativos del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc hasta los criterios que hoy se manejan.

Pero este lunes, mientras sucedía el lamentable incendio en París, en las oficinas de nuestro Gobierno Regional se acordó priorizar una cartera de proyectos, entre los que se incluyen fondos para una nueva restauración de la Iglesia de San Francisco de Barón, la que también ha sufrido incendios devastadores durante sus últimos procesos de restauración.

Un proceso de restauración de esta envergadura, involucra una inversión de más de 7 mil millones de pesos, lo que debe ser abordado como una tremenda oportunidad, no solo por recuperar el patrimonio arquitectónico de un ícono para la ciudad de Valparaíso, sino que también como una fuente de transmisión de conocimientos técnicos, tecnológicos y constructivos que son necesarios de mantener y desarrollar para que las intervenciones que se realicen en busca de la recuperación y salvaguarda de nuestros bienes patrimoniales vayan de la mano del rescate de los oficios que dieron vida a estas obras y que son parte fundamental de nuestro patrimonio inmaterial.

Las obras de restauración que se realicen, tanto la que ya está comprometida por el gobierno francés como las que se hagan en Valparaíso, deberán resolver la problemática de los criterios con los que se abordarán los proyectos, que en ambos casos, se deberá reconstruir parte importante de sus estructuras dañadas. En este sentido, no se puede evitar incorporar nuevas tecnologías y materiales que resuelvan de manera más efectiva las soluciones constructivas, pero sin dejar de lado las técnicas tradicionales que nos permiten mantener el carácter patrimonial de los bienes a través del tiempo en las distintas intervenciones que se deben realizar para que perduren en las futuras generaciones.

Foto por Vladimir Cutura