Opinión: El FAV y Puerto de Colores

Opinión: El FAV y Puerto de Colores

23 Enero 2015

Una primera reflexión de ambos eventos: son actividades pensadas en el largo plazo, con una mirada ciudad, con pensamiento crítico y con fiesta también.

Rafael Torres >
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Siempre el verano ha sido sinónimo de actividad recreativa, turística, deportiva y cultural, en ese orden si no me equivoco. Pero afortunadamente creo que en Valparaíso, el orden se invierte un poco y la cultura toma un lugar preponderante. Seguramente será por su condición de capital cultural de Chile y Ciudad Patrimonio, además de sede del Consejo Nacional de la Cultura. O quizás simple y llanamente, porque es Valparaíso, ciudad cuna y residencia permanente de la cultura en nuestro país.

Por las razones que sean, lo importante es que el verano porteño, como la composición de Piazzola, está lleno de fuerza, de energía, de creatividad, de magia y nostalgia, en síntesis, de arte y cultura. Lo anterior gran medida se debe a que es en esta temporada que se desarrollan dos festival muy importantes, el Festival de Teatro Puerto de Colores, organizado hace 15 años por Duoc, y el Festival de las Artes, que ya va en su 5ta versión, a cargo del Consejo Nacional de la Cultura. Ambos eventos, cuentan con el importante apoyo del municipio de la ciudad y de diversas organizaciones públicas y privadas.

Una primera reflexión de ambos eventos: son actividades pensadas en el largo plazo, con una mirada ciudad, con pensamiento crítico y con fiesta también. Además, ambos son dirigidos por mujeres: Isabel Ibáñez, en el caso del FAV, y Aliki Constancio, en Puerto de Colores. Ambas de gran carácter, temperamento e ímpetu necesario,  para comandar estas tremendas cruzadas culturales, de larga duración y de mucha programación.

También son actividades que se han ido arraigando en el tiempo y en el espacio, la comunidad los espera, participa, los valora y siente como propios. Ambos se distribuyen en la ciudad, desde el mar al cerro; tienen actividades para grandes y chicos; en los dos, toda la programación es gratuita para el público, pero no por ello exenta de calidad y contenidos. Cada uno desde su mirada quiere aportar y contribuir al debate, pero desde el respeto. A la diversidad, con tolerancia; a las buenas prácticas, en suma, ambos quieren ayudarnos a construir un mejor lugar en donde vivir.

Felicitaciones y aplausos a los dos festivales, larga y buena vida para ambos. Que las autoridades renueven permanentemente su compromiso en ser parte de estas actividades. Que las empresas vean en ellos una oportunidad de concretizar la responsabilidad social cultural. Que la comunidad cada vez más, se adueñe de ellas y las disfrute y aproveche. Y que Valparaíso siga siendo siempre el escenario perfecto, para el desarrollo de actividades culturales de calidad.

Rafael Torres A.

Gestor Cultural