Rafael Torres A.

Director Museo Baburizza, Pdte. Red de Museos

Durante estas últimas semanas, nuestro país ha vivido una profunda crisis de la cual nadie ha podido quedar indiferente. Nuestras calles han sido el principal escenario donde miles de ciudadanos, se han manifestado pidiendo mejoras en su calidad de vida y expresando demandas que exigen primordialmente cambios estructurales en el ordenamiento social y político de la nación, todas ellas por lo demás, muy atendibles. También estamos conscientes y repudiamos con toda la fuerza y claridad, los actos de violencia que se han suscitado, y que estoy cierto, toda la comunidad condena y lamenta profundamente, especialmente en nuestra ciudad que ha sufrido duros embates. 

Es en ese contexto poco favorable, que pongo en valor la importancia del arte y la cultura en momentos como los que estamos viviendo, entendiéndolos como verdaderos salvavidas sociales. Dejo de manifiesto aquí que los museos a través de sus colecciones y obras artísticas, son depositarios de cultura e historia, y representan la memoria de una comunidad, mostrando los  hechos relevantes acaecidos en una época determinada y en un territorio definido, para que estemos ciertos de ellos y en muchos casos, para evitar que se repitan. Ello por si mismo les otorga una condición de bien superior a toda la comunidad en su conjunto y sin ninguna distinción.

Nuestras instituciones cumplen una labor insustituible en la sociedad, al ser una especie de caja fuerte que resguarda la historia y el patrimonio, pero que además recoge la historia contemporánea, para más adelante explicarla a las futuras generaciones. De hecho, no habría de extrañarse que en un futuro, tengamos nuestras salas llenas de exposiciones que retraten el “movimiento de octubre”, tal como lo hicieron los pintores José Balmes y Roser Bru, por ejemplo, con los movimientos sociales del siglo recién pasado y con su travesía en el Winnipeg, hace ya 80 años.

Los museos son espacios de educación no formal, que contribuyen al aprendizaje no sólo en una materia determinada, sino que en múltiples esferas, y logra que cada uno pueda adquirir un pensamiento crítico. Es aquí donde hoy más que nunca, renovamos el compromiso de la salvaguarda del arte, la cultura, el patrimonio y la memoria, y nos ponemos a disposición de toda la comunidad para dialogar; nos constituimos como un espacio de contención, y con mucha fuerza renovamos nuestra esencia que es la libertad, valorando plenamente la justicia.

Aprovecho esta ocasión de contingencia, para invitarles a que visiten nuestras instituciones, en los cuales podrán encontrar un espacio de contención y diálogo, en momentos, en los que tanto se necesita conversar, reflexionar y compartir; y sentirnos parte de un mismo proyecto que se llama patria, y que como decía el padre Hurtado, “es una misión a cumplir”.