[OPINIÓN] A propósito del conflicto por el Parque Quintil: ¿Cuál es el precio del reconocimiento?

[OPINIÓN] A propósito del conflicto por el Parque Quintil: ¿Cuál es el precio del reconocimiento?

29 Abril 2019

¿Podemos calificar este modelo como Gestión Comunitaria? ¿Podemos aplaudir y tranzar un parque público por tan solo 150 actividades en casi 3 años de gestión, con alrededor de 390 millones de pesos en fondos públicos adjudicados a la fecha?

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Por Ximena Ugalde Díaz, Presidenta Red de Amigos de Cabritería, Activista Medio ambiental, Ingeniera en Diseño de Productos

Actualmente la Corporación Parque Quintil y la Fundación Reciclo, basan su tozudez de no devolver las llaves de la casona Parque Quintil en el argumento de que no se reconoce el trabajo que han realizado en los casi tres años en que han hecho uso del Parque y del inmueble que se encuentra en su interior, impidiendo que la Alcaldía Ciudadana comience una nueva etapa en relación a los parques, la vida sana, la gestión comunitaria, el disfrute y la protección del Patrimonio Natural, entre otras aristas.

¿Y es que el reconocimiento del trabajo realizado les da el derecho de perpetuar su modelo de gestión en desmedro del interés del municipio de devolver los bienes municipales al uso de las comunidades, y en especial, a las comunidades  de sus propios territorios?

Ahora bien, si tomamos los datos duros expresados por la corporación/fundación que lidera esta crisis en el último Concejo Municipal, aparece el siguiente argumento:

“Más de150 actividades dentro del parque, donde solo 15 han sido organizadas desde la asamblea y las demás se facilitan a las otras organizaciones y ciudadanos que quieran realizar actividades allí, a cambio de algún ‘aporte consciente’ o trueque”.

Un argumento digno de aplaudir, con un tono de profesionalismo que nos deja perplejos y atónitos, pensando en la maravilla de gestión que han realizado en los casi 3 años de ocupación del parque. Sin embargo, al adentrarse en la comunidad, en la verdadera comunidad y no a la del marketing que determina la misma corporación/fundación, a través del nombre de su fanpage, creado con fecha 22 de mayo del 2018, nos damos cuenta del insignificante número que proponen como arma de defensa, ya que solo por nombrar, la Ecoagrupacion Estero Cabritería, desde diciembre del 2017 a la fecha, cuenta con alrededor de 70 actividades gestionadas con recursos escasos como son los del Ficval municipal, o los del Ministerio de Desarrollo Social, a través de su fondo Chile de Todas y Todos.

Lo anterior, sin contar todas las actividades gestionadas por las demás organizaciones que componen la Red de Amigos de Cabritería, las cuales han sido actividades pensadas y ejecutadas por y para la misma área verde, el anhelado Parque Cabritería, que sin tener un inmueble o un título, logra convocar a múltiples organizaciones y voluntarios para proteger y poner en valor un hermoso Bosque y Matorral Esclerófilo ubicado en medio de la ciudad.

No nos olvidemos que la corporación/fundación, que describe su buena gestión con 150 actividades a la fecha, prometió como aporte al desarrollo del espacio público la habilitación de accesos, restauración de flora, alcantarillados, baños públicos y habilitación de senderos e infraestructura, avaluado en $ 394.976.501 a ejecutar con financiamiento público desde su inicio, en octubre del 2016 hasta el 2018, tal como señala la solicitud de comodato presentada por Fundación Reciclo al municipio el 16 de octubre del 2017. Finalmente, se adjudicaron todos los fondos prometidos, y a la fecha, no es posible ver reflejado ese dinero en las mejoras realizadas por su gestión en el parque. (ver documento)

Entonces, yo me pregunto: ¿Podemos calificar este modelo como Gestión Comunitaria? ¿Podemos aplaudir y tranzar un parque público por tan solo 150 actividades en casi 3 años de gestión, con alrededor de 390 millones de pesos en fondos públicos adjudicados a la fecha? ¿El reconocimiento vale perpetuar un modelo de gestión que levanta esa magnitud de fondos públicos y que justifica su rol comunitario en el voluntariado y un fanpage?

Para mí, el reconocimiento es un acto de agradecimiento, de traer a la memoria acciones de altruismo que han generado algún aporte a la comunidad, el buen vivir o cualquier otro beneficio social y medio ambiental. Y así, si se trata de reconocimiento o es el reconocimiento lo que buscan, a título personal, les doy las gracias por comenzar, bajo el alero de Jorge Castro y acompañados por la vieja política, con un proyecto que sin lugar a dudas la alcaldía, en conjunto a muchas organizaciones comunitarias, funcionales y territoriales, podrán mejorar.

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