Piden que Esval asuma su responsabilidad por malos olores en Quillota

Piden que Esval asuma su responsabilidad por malos olores en Quillota

24 Abril 2014

El alcalde realizó un llamado público a la empresa para que asuma su responsabilidad con la emanación de malos olores en el sector sur de la comuna.

El Martutino >
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En una conferencia de prensa realizada durante esta mañana, el alcalde Luis Mella en conjunto con los concejales Mauricio Avila, Alejandro Villarroel y Ramón Balbontín, además de la Oficina de Medio Ambiente denunciaron públicamente los problemas que hay en la planta de tratamiento de aguas servidas “El Molino” de Esval.

El alcalde realizó un llamado público a la empresa para que asuma su responsabilidad con la emanación de malos olores en el sector sur de la comuna, que durante años ha provocado molestias en los vecinos, los que en la actualidad mantienen una demanda civil por esta misma situación.  

“Hacemos un llamado público a Esval para que asuma su responsabilidad en este tema, ya que en el proyecto presentado por la empresa para la instalación de la planta, estipulaban categóricamente que esta no produciría olores, por lo tanto hay un incumplimiento de la resolución de calificación ambiental. Vamos hacer llegar todos los antecedentes a las autoridades pertinentes que tienen posibilidades de tomar medidas más exigentes” enfatizó Mella en la conferencia.

Además señaló que se ha estado trabajando en conjunto con la Superintendencia de Servicios Sanitarios y la Seremi de Salud, quienes han realizado fiscalizaciones solicitadas por la Oficina de Medio Ambiente, tras los diversos reclamos de la comunidad, lo que ha generado inspecciones continuas de las mediciones de gas emitidos por esta planta de tratamiento y que durante el mes de marzo se verificó la deficiencia en el cumplimiento de la norma.

La máxima autoridad comunal, dio a conocer un documento enviado por el encargado regional de la superintendencia al gerente general de Esval, que comunicaba el resultado de la fiscalización realizada el 13 de marzo del año en curso, informe que determinó la deficiencia en los biofiltros, en los sistemas de tratamientos de los olores por ozono en las cámara específicas y, fundamentalmente, en las emanaciones de sulfuro que estaban por encima del valor máximo que es 8 ppm.

Posteriormente el día 17 del mismo mes otra fiscalización determinó que los dos contenderos con los que funciona esta planta, no estaban cumpliendo con los límites permitidos.

“Tenemos pruebas contundentes de la relación causa efecto, que determinan que el origen de los malos olores percibidos por los vecinos son emitidos por esta planta de tratamiento, por lo que hay incumplimiento por parte de Esval en los procesos de mitigación” señaló el alcalde.

Por su parte la Oficina de Medio Ambiente procedió a multar a la empresa, por infracción a la ordenanza comunal sobre protección y conservación del medio ambiente, en su artículo 42. Además presentará una denuncia formal con los antecedentes señalados a la superintendencia respectiva contra la empresa, conjuntamente con aportar más antecedentes a la demanda que vecinos organizados mantienen contra la sanitaria.

Es primera vez que la Municipalidad logra recabar antecedentes técnicos concretos que demuestran claramente la responsabilidad de la planta en la pestilencia reportada por vecinos, lo cual fue posible pese a que la sanitaria intentó evitar la fiscalización y ocultar sus procedimientos.

Por último el alcalde expresó que no se busca el cierre de la planta, ya que esta decisión generaría un impacto ambiental igual de grave que los olores, debido a que las aguas servidas se irían directo al río, pero resaltó que pedirán que se aplique todo el rigor de la ley a los encargados de fiscalizar este tipo de problemas ambientales.

Tamara Silva, encargada de la Oficina de Medio Ambiente, explicó que la implementación de los biofiltros son los mejores en este tipo de procesos, con un 95% de eficiencia, cuando se usan de manera responsable y con la capacidad indicada.

“La conclusión que nosotros tenemos con la ocupación de este sistema de mitigación por parte de Esval, es que están a una escala muy baja debido al tamaño de la planta, los biofiltros no dan abasto para la cantidad de olores que ellos generan, deberían ser por lo mínimo unos 5 contenedores” apuntó Silva.

Agregó que también hay problemas con la mantención de los contenedores que se encuentran en muy mal estado, provocando filtraciones, lo que genera una deficiencia en la ocupación de los filtros, ya que estos están en malas condiciones y no dan abasto para la cantidad de lodos que se tratan en la planta.