¿Qué hacer en caso de detectar el "juego" la Ballena Azul?

05 Mayo 2017

El “juego” comenzó en Rusia y consiste en una serie de retos que se deben completar en 50 días. Las pruebas permiten ir avanzando de nivel mediante la auto-flagelación, donde la prueba final es el suicidio.

El Martutino >
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Despertarse a las 4 am, ver videos  psicodélicos e incluso dibujarse una ballena azul con un cuchillo en el brazo son parte de los retos que incluye el denominado Blue Whale Challenge, que comenzó hace dos años en Rusia y ya ha llegado a nuestro país.

La psicóloga de Clínica Ciudad del Mar, Claudia Badilla, sostiene que el juego está enfocado en adolescentes, que son la población vulnerable, ya que se encuentran en proceso de búsqueda de su identidad, tarea central de la edad. “El mecanismo que está detrás de los desafíos que plantea el ‘administrador’ es la manipulación, que requiere conocer y presentar una oportunidad al adolescente para satisfacer esta necesidad, utilizando su lenguaje y su contexto. De esta manera el niño que se siente identificado, inicia el juego que le permite ir poniendo a prueba sus límites personales”, asegura Badilla.

En que consiste y cómo prevenir

La última prueba del desafío consiste en tirarse de un piso alto al vacío, atentando contra su vida. La especialista asegura que los jóvenes son incitados a probar sus propios límites y, dado que los adolescentes están en proceso  de estructurar y reafirmar su identidad, aceptan  como una forma de auto conocimiento.

El otro mecanismo implicado es la desensibilización o pérdida gradual del miedo, que es una emoción protectora frente a riesgos vitales.

“Las etapas de exposición en este juego se plantean de forma gradual, lo que presenta un escenario favorable para ir desensibilizando el miedo. Deciden seguir ya que van recibiendo refuerzo positivo por su actuar,  que viene del administrador, otros jugadores y de sí mismo”. Luego no se retira por temor a ser descubiertos o castigados.  Al mismo tiempo la alteración del sueño, alimentación y actividad habitual, afecta el estado de conciencia habitual del joven, lo que le resta posibilidad de resolver o pedir ayuda”, advierte la psicóloga.

“La mejor prevención de este tipo de conductas es la comunicación con los hijos, enseñarles cómo reconocer una manipulación, darles feedback constante de ellos mismos, asegurar aceptación incondicional y que cuenten con la posibilidad de participar en actividades de autoconocimiento saludables”, sostiene la especialista y agrega que “la disminución de tiempos de exposición a las tecnologías y redes sociales, y mantener un monitoreo sobre lo que hacen los jóvenes a través de la tecnología también puede ayudar a evitar estos comportamientos”.

Factores de riesgo

La profesional de Clínica Ciudad del Mar, sostiene que hay ciertas variables que aumentan las probabilidades de que niños y adolescentes se vean enfrentados a este riesgoso desafío. Por lo anterior, hay que poner atención cuando hay antecedentes de suicidio en la familia y enfermedades psiquiátricas (trastornos del estado del ánimo depresivo, bipolaridad, ansiedad, abuso de alcohol y sustancias).

Asimismo, hay factores contextuales que inciden, como por ejemplo el hecho de estar atravesando eventos estresantes, disfunción familiar y acoso escolar, entre otros factores.

Mantener la calma

En caso de que el adolescente le cuente o usted se entere que ya es parte de este desafío, lo esencial es actuar con tranquilidad, acercarse a él/ella, ayudarlo a comprender que es lo que pasó, sin juzgarlo como persona, sino a la conducta. Además, la psicóloga recomienda que durante la conversación se le refuerce al menor la confianza y valentía que tuvo al contar lo que está viviendo, y asegurarle apoyo familiar para salir de ello.