¡Quiero mi 10%!

¡Quiero mi 10%!

03 Agosto 2020

El retiro de parte de las pensiones de los chilenos es la esperanza para muchas familias que esperan hacer frente a la crisis con éste dinero. El alto nivel de endeudamiento a las consecuencias económicas del COVID 19 no dan tregua.

Alejandro Comun... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Patricia tiene un objetivo en la cabeza durante estos días: tener en sus manos el millón de pesos que le pertenece para comprar comida, pagas las extensas deudas de los servicios básicos y ahorrar. Tiene 55 años. El oficio de vendedora lo lleva en el corazón, pero tan solo los recuerdos mantienen vivos esos sentimientos. 

Hace 9 meses está sin trabajo y la angustia del día a día la consume. Hoy, el retiro del 10% de su pensión es la esperanza que tiene para salir adelante: “Intenté 5 veces entrar a la página para pedir el retiro de mi pensión. No pude lograrlo, pero sé que va a funcionar. Esta platita me da ánimo. A veces siento que está todo perdido, pero tengo fe en que encontraré una peguita”.

Es la realidad que han vivido gran parte de los chilenos que tomaron la decisión de hacer efectivo el retiro de parte del dinero de su AFP. Más del 50% de los afiliados al sistema – 5 millones de personas – ya han realizado el trámite. Es el duro golpe del COVID19 que ha incrementado el ya sofocante endeudamiento de los chilenos. 

Según datos de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) a principios de 2020 ya existían más de 14 millones de tarjetas de crédito en el país. Uno de los destinos que tendrá el 10% será el pago de estos créditos. Pero en el caso de Patricia, sobrevivir depende de este retiro.

Sin tanta urgencia se encuentra Gonzalo, trabajador del rubro minero. Está convencido que retirará parte de su pensión, pero tiene conciencia que otras personas lo necesitan mucho más. El anhelado arreglo de su casa hoy será una realidad gracias a este dinero: “Yo creo que en todos estos temas el gobierno no ha estado a la altura. Está muy mal pelado el chancho. Hay mucha cesantía y más encima venimos arrastrando todas las consecuencias del estallido social”.

Son parte de los testimonios de chilenos que ven en esta posibilidad, también la esperanza que más temprano que tarde mejoren las pensiones. Según datos de la Fundación Sol, hasta el año 2019 el 50% de los 984 mil jubilados chilenos que recibieron una pensión de vejez, obtuvieron menos de 145 mil pesos. En el caso de las mujeres, la mitad de las 472 mil jubiladas por vejez recibe una pensión menos a 138 mil pesos para quienes cotizaron 30 y 35 años. 

El presente se ve poco auspicioso para Patricia y ni siquiera se atreve a pensar en que pasará en su futuro cuando jubile. El COVID 19 se instaló en Chile y una vez más develó las grietas más profundas de un modelo de desarrollo que no ha sido capaz de garantizar la movilidad social y el acceso con igualdad a oportunidades de empleo, salud y previsión de calidad.

¡Quiero mi 10%! Es la bandera de lucha de la otra mitad de chilenos adheridos al sistema de las AFP. La esperanza está en que la tecnología ésta vez funcione y logren hacer el tan ansiado trámite. Mientras tanto, el gobierno se prepara para presentar su nueva propuesta de reforma al sistema de pensiones. Ardua lucha que le espera tras el anuncio de la oposición de seguir avanzando en una propuesta paralela. 

Lucha cuerpo a cuerpo en el Congreso, batalla peso a peso en las calles, para intentar hacer frente al implacable COVID 19, que no solo se ha llevado vidas, sino el sueño de miles de familias por dejar atrás una economía que no les da respiro.