Revelan estudio sobre abuso sexual en universitarios de la región de Valparaíso

04 Octubre 2016

Investigación la realizó la Universidad de Playa Ancha en conjunto con la Santo Tomás y dos  expertas alemanas.

El Martutino >
authenticated user Editor

Las agresiones sexuales en jóvenes universitarios es un tema de especial preocupación en las universidades de países desarrollados. Este fenómeno llena la atención de medios de comunicación y a veces logra retratar con claridad la impunidad con la que se benefician los agresores.

De hecho, el caso de Brock Turner, el joven campeón de natación de Stanford que agredió sexualmente a una mujer que estaba inconsciente después de una fiesta, ha recorrido el mundo principalmente por la leve condena de seis meses de cárcel porque según el juez “una condena mayor destruiría su vida”. Incluso Maisie Williams, famosa por ser Aria Stark de la saga Game of Thrones, realizó irónicos comentarios al respecto. Resulta impactante que una condena habitualmente de 14 años de cárcel en EE.UU., haya sido disminuida a seis meses en un país en el que hay una política clara para frenar este tipo de hechos y en el que existen robustas estadísticas en torno a lo preocupante del fenómeno. Este tipo de situaciones debería generar una alerta en los campus universitarios de otras naciones, más aún considerando la falta de información que existe en muchos de ellos y Chile no es la excepción.

Recientemente, un grupo de investigación multidisciplinar compuesto por investigadores de Chile de las universidades Santo Tomás (Dra. Paola Ilabaca) y la Universidad de Playa Ancha (Dr. José Antonio Muñoz Reyes), junto a investigadoras de Alemania (Isabell Schuster y Bárbara Krahe) publicaron en la prestigiosa revista Frontiers in Psychology, la segunda revista de psicología más citada del mundo, un primer estudio que entrega una muy clara y precisa fotografía en torno a las víctimas y a los agresores sexuales en universidades chilenas.

La investigación se realizó en cinco establecimientos de educación superior de nuestro país, a partir de encuestas en las que participaron más de mil estudiantes universitarios. Los resultados son sorprendentes por su crudeza, pero también bastante cercanos a la realidad de otros países, lo que reafirma su fiabilidad. La encuesta revela que en ambos sexos existe un elevado índice de victimización (48% entre los hombres y 51% entre las mujeres), cifra bastante similar a la reportada en Grecia, Chipre u Holanda. Sin embargo, el escalamiento en la violencia sexual es un elemento particular, ya que los datos indican que de ocurrir una agresión sexual, probablemente hay una alta probabilidad de que se cometa una violación y no otras formas menos intensas de tocamientos no consentidos.

En relación a los agresores sexuales -aspecto que se estudia por primera vez en Chile- las cifras se disparan evidenciando una clara diferencia entre los sexos: Los hombres presentan un 26.8% de prevalencia, frente a un 16.5% en las mujeres. Además, un amplio número de perpetradores también declaró haber sido víctimas.

Estos resultados también están en consonancia con los obtenidos en otros países como Australia, Singapur y Turquía. Por otro lado, aunque se suele sostener que los abusos sexuales son efectuados primariamente por extraños, los resultados de este estudio apuntan a que suelen ser personas conocidas, ya sean exparejas o amigos los que efectuaron la mayoría de los abusos.

Finalmente, el consumo excesivo de alcohol es, al igual que en el resto del mundo, un factor de riesgo que en los universitarios chilenos acentúa la posibilidad de sufrir abusos, más aún por parte de extraños. Esto último grafica el caso de Brock Turner quien intentó aprovecharse de una situación en la que una víctima desconocida no podía defenderse (por estar inconsciente tras el consumo excesivo de alcohol). De hecho, ella fue informada en el hospital de lo que había ocurrido sin que lo pudiese recordar.

El Dr. José Antonio Muñoz Reyes sostuvo que esta investigación es un llamado a generar espacios de información y diálogo en las universidades chilenas en torno a este flagelo.

“La idea no es generar una alerta extrema, pero sí tener en cuenta que una falsa percepción de seguridad puede derivar en altos costos vivenciales para las personas”, afirmó el investigador.

El estudio puede ser descargado libremente en esta web:

http://journal.frontiersin.org/article/10.3389/fpsyg.2016.01354/full