Es incomprensible que la Municipalidad de Villa Alemana como la gran mayoría de las comunas del país no adopte como política de salubridad pública, la prevención y ayuda para la triste realidad de perros y gatos callejeros. Las últimas escenas de maltrato animal, matanzas masivas y abandonos, ponen en el tapete nuevamente una demanda que tiene defensores y detractores, pero que innegablemente las autoridades municipales no  deben eludir.

El gobierno comunal al menos, debiese colaborar en forma concreta con aquellas organizaciones pro-animal que con pocos recursos, mas mucho corazón ayudan a nuestros hermanos animales. El discurso recurrente de los municipios y específicamente el de mi comuna es la falta de recursos, paradójico si calculamos cuanto se gasta en la famosa política del "evento" o como se quema la plata en "fuegos artificiales" en fechas tan disímiles como el día de los enamorados o en navidad. Según el mismo municipio en oficio emanado a mi persona, fueron dieciocho millones de pesos los gastados el pasado veinticinco de diciembre.

Pero concedamos que esas actividades son "necesarias" para la gente de la comuna (pan y circo), así y todo me ha parecido muy poca la voluntad y nimio el interés del tema en las gestiones que desde mi infancia me ha tocado ver desfilar por la "ciudad de la eterna juventud". Organizaciones no gubernamentales como S.O.S Callejeros, la Sociedad Protectora San Francisco de Asís, Bienestar Animal y otras en la Quinta región, justamente demuestran lo contrario, pues sin el aparataje comunicacional y los contactos, entre otros beneficios que posee una municipalidad para obtener recursos, realizan una loable labor y nos demuestran que es posible solucionar el problema sin llegar a medidas draconianas y simplistas basadas sólo en el exterminio de estos seres.

Campañas masivas y permanentes de tenencia responsable, esterilización gratuita en poblaciones y barrios de la comuna, actividades organizadas pro-fondos para estos organismos y sociedades protectoras, son medidas reales y concretas que tienden al bienestar de todos. Falta la voluntad tal vez, si es así, asumamos y colaboremos nosotros como ciudadanos en esta tarea pendiente, pues como dijo el pensador indio Mahatma Gandhi "Un país, una civilización, se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales."