Valparaíso y sus incendios: Una propuesta para evitarlos

Valparaíso y sus incendios: Una propuesta para evitarlos

05 Mayo 2020

Hace ya muchos años propuse crear un fondo inmobiliario capaz de comprar las propiedades más valiosas en peligro. Para evitar la especulación con el precio, el Estado cuenta con las herramientas necesarias para apretar a los dueños que jueguen al perro del hortelano

Alfonso Salinas >
authenticated user Corresponsal

Por Alfonso Salinas

Es bien loco que una parte importante del patrimonio arquitectónico porteño se haya hecho literalmente humo. Y es frustrante que nadie sea capaz de detener y ojalá revertir la triste tendencia. Pensemos. La mayoría de las edificaciones incendiadas estaban en pésimo estado, muchas abandonadas deteriorándose lenta pero sistemáticamente.

¿Cómo se revierte? Pues usándolas y poniéndolas en valor: reparando sus sistemas eléctricos y todo lo dañado. ¿Cuál es el impedimento entonces? ¿Es que acaso nadie quisiera usarlas? Obvio que deben haber muchos potenciales interesados, pero no cuentan con los recursos para hacerlo. 

Hace ya muchos años propuse crear un fondo inmobiliario capaz de comprar las propiedades más valiosas en peligro. Para evitar la especulación con el precio, el Estado cuenta con las herramientas necesarias para apretar a los dueños que jueguen al perro del hortelano, que no come ni deja comer. Una vez adquiridas una cantidad relevante -pongamos que 10 casonas- podrían ofrecerse a nivel nacional e incluso internacional para proponer proyectos en una gama predeterminada (turismo, cultura, educación, viviendas con integración social y/o comercio, o el mix que se defina).

Para adjudicarlos podría determinarse un polinomio que pondere el precio ofertado y la calidad de los proyectos presentados. Evidentemente los precios que estos inversionistas ofertarían serían mucho menores que los que hubiese pagado la entidad inmobiliaria que los adquirió para luego subastarlas de este modo. La diferencia entre ambos valores determinaría el subsidio eficiente necesario para generar el proceso de revitalización buscado. Con los recursos así obtenidos, podrían adquirirse más propiedades en riesgo para someterlas al mismo ejercicio.

La entidad inmobiliaria a cargo podría incluso participar en sociedad en algunos proyectos, recuperando algo de lo gastado en la adquisición de los inmuebles en la medida que los proyectos empiecen a generar flujo, lo que a su vez se vería reforzado por todo el proceso completo de recuperación gatillado con los demás edificios hoy a punto de perderse. Lo ideal sería que la operación se complementara con un fast track de permisos, inversiones en los espacios públicos aledaños, seguridad, aseo y actividades (ferias, músicos callejeros, etc.). 

Sigo creyendo que es una excelente idea. Mientras seguimos esperando, Valparaíso se seguirá perdiendo entre llamas, derrumbes, termitas, y otras pestes varias.