We Tripantu: En la Ruka Lawen de Peñablanca se dio la bienvenida a un nuevo ciclo natural

23 Junio 2014

El We Tripantu es una fecha donde el espíritu se conecta con el resto de los seres que habitan este planeta, es aquí donde humanos, animales y la naturaleza se conjugan para renovar sus ciclos.

Paula Pérez >
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Este fin de semana se celebró en diferentes comunas de la Región de Valparaíso el We Tripantu, el nuevo año de los pueblos originarios que comienza con el solsticio de invierno el 21 de junio. Por tal razón nos dirigimos a la Ruka Lawen de Peñablanca para participar de este rito organizado por la agrupación mapuche Witrapurán que identifica a nuestra cultura ancestral.

El We Tripantu es una fecha donde el espíritu se conecta con el resto de los seres que habitan este planeta, es aquí donde humanos, animales y la naturaleza se conjugan para renovar sus ciclos. El sol alcanza su mayor altura, o mejor dicho, declinación, generando el día más corto del año en el hemisferio sur.

Teniendo claro eso, nuestra mentalidad es distinta, no es sólo ir a reportear esta fiesta cultural, sino que nuestro objetivo es también limpiar nuestro espíritu para comenzar un nuevo año, pidiendo al canelo y a otras deidades la buena fortuna para nuestras familias, trabajo y salud.

Llegamos al centro de salud que se ubica a un costado del hospital de Peñablanca, hoy un espacio ceremonial, y depositamos nuestras ofrendas al interior de la ruka para posicionarnos junto a los otros visitantes para participar de la solemne rogativa. Las mujeres con un ramo de canelo y boldo y los hombres de la tribu con los golpes de las chuecas aguardaban el inicio de la ceremonia.

Ceremonia

Lo primero que se comenta es que las fotografías están prohibidas mientras se desarrolla la rogativa, por lo que todos guardan sus aparatos tecnológicos para seguir las instrucciones del lonco que preside la ceremonia frente al canelo. Todos conforman un semicírculo alrededor del árbol sagrado del pueblo mapuche, para iniciar los bailes y rogativas acompañados de diferentes gritos, entre ellos, “Marichiweu” que significa venceremos.

Primero bailaron las mujeres, luego los hombres y por último las autoridades locales quienes sellaron la reunión con la firma de un convenio entre el  Servicio de Salud Viña del Mar- Quillota y la agrupación Witrapurán que entregó el comodato de los terrenos por 10 años para el desarrollo de diversas actividades que convenga la comunidad mapuche.

Un emotivo cierre de la segunda celebración del día, que continúo con un almuerzo para todos los asistentes que compartieron la buena nueva de la agrupación que espera convertir este espacio en un completo centro de sanación mapuche.

Orietta Curihuentro, Encargada de Asuntos Indígenas de Villa Alemana, señaló luego de la ceremonia que “estamos felices, hemos firmado un comodato  que representa  un hito para nosotros, estamos realmente agradecidos por las autoridades que han confiado en nuestra comunidad. Me sorprendió mucho el número de asistentes, que ha venido a compartir y a cocernos la gente quiera estás aquí, porque hay un energía potente y positiva”

Marcela Millanao, Presidenta de la Asociación Witrapurán expresó que, “es un momento de gran alegría, de sentirnos premiadas porque se ha trabajado mucho en este lugar y esto nos abre nuevas puertas para seguir trabajando, y si hemos hermoseado este lugar, ahora va a estar mucho más fuerte. Me sorprende el gran número de asistentes, con mucha alegría los recibimos porque sabemos que cada persona que está acá, entiende las necesidades de nuestro pueblo ”

Asistir al We Tripantu fue una experiencia que nos permitió conocer y fraternizar con nuestros hermanos mapuches en esta celebración que cada año se masifica a nivel nacional, donde los pueblos originarios abren sus puertas para que todos celebremos un nuevo ciclo.