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Tras la cuenta pública emitida por el presidente de la república Sebastián Piñera en el congreso este 21 de mayo, no bastaron ni cinco minutos para escuchar los distintos puntos que no fueron nombrados y algunos de ellos que sorprendieron a los principales actores sociales, quienes esperaban un cambio o al menos una esperanza para modificar lo que ellos hace un año solicitan al gobierno.

Es así como se conformó una mesa social en la oficina comunal del Colegio de Profesores para entregar a los medios de comunicación su impresión y reclamo de lo expuesto por Piñera.

Marjorie Cuello, secretaria general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso dijo que “las federaciones aquí presentes, consideran que más que una cuenta encontramos que es un gran cuento, que el proyecto y la línea política del gobierno no considera los movimientos sociales, todas las decisiones se toman a espaldas de la ciudadanía”, al referirse a la ausencia en el discurso sobre una modificación concreta en materia educacional.

Son ellos quienes el pasado 16 de mayo expusieron estas dos demandas claves para el sistema educacional, primero una reforma tributaria real estructural y progresiva, que considere la renacionalización del cobre y los recursos naturales. Segundo, un financiamiento a la educación superior que rompa con el endeudamiento, el lucro y autofinanciamiento de las universidades.

“El discurso no incorporó ninguno de los dos emplazamientos que se hicieron el 16 de mayo, aquí los actores de la educación en esa fecha dijimos que es necesario poner freno a un ajuste tributario que beneficie a los más ricos y a una reforma en el tema de financiamiento educacional que tiende a la segregación, nada de esto fue anunciado por la cuenta cuento pública del presidente de la republica” expresó Camila Vallejo, Vicepresidenta de la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile.

Profesores furiosos

Una de las sorpresas que se habló en el tema educacional fue una prueba SIMCE para alumnos de segundo básico. El presidente del colegio de profesores, Jaime Gajardo, explicó que “nos parece una medida aberrante, o sea de qué estamos hablando, ya no les basta con estresar al profesorado y al alumnado que están viendo como mejorar los puntajes de lenguaje y matemática restando horas de educación física y filosofía”.

Un tema de polémica si recordamos la semaforización exhibida por Joaquín Lavín cuando era Ministro de Educación, donde todos se alarmaron al ver su establecimiento educacional con punto rojo encima. Un problema que desencadenó la disminución de horas de asignaturas artísticas para reemplazarlas por las materias que evalúa esta prueba.

Gajardo manifestó que “no hay ningún tipo de reforma, no se vislumbra por ninguna parte y además algunas de las medidas que se han planteado como el bono por alimento a la familia, el sueldo ético y algunas becas para la educación sencillamente son medidas de carácter electoral”.