El 30 de mayo, al ver cerrar el perímetro que fue regalado por los amigos del dinero fácil a la Sociedad Plaza S.A. para que construyan un Mall, proyecto lleno de críticas y oscuridades (de las peores por cierto),  decidí transparentar la información y recurrí al derecho que me da la ley, esto es pedir  información a organizaciones públicas de su quehacer.

Según se establece por ley, los organismos públicos y del Estado deben responder en 20 días la información requerida. Mi pregunta era simple, fácil de contestar y fue dirigida al Ministerio de Hacienda:… “sírvase por favor informar si Hacienda ha entregado algún subsidio económico a Sociedad Plaza S.A.  Para la construcción, del proyecto de nominado Puerto Barón”.

¿Quién en Chile, en Camboya, en Francia, no sabe que miles de porteños, de diferente ideologías, ricos y pobres, en general, nos oponemos a ese adefesio de la arquitectura? ¿Quién de los presidenciable no está enterado de las irregularidades y trampas que se han realizado para tratar de iniciar obras? Y en ese contexto ¿qué explica que, por esas cosas raras que solo suceden alrededor de este proyecto, Hacienda busque un subterfugio legal para demorar 20 días más la respuesta solicitada?

Dos son las hipótesis  que uno puede levantar de esta tontera de parte del ministro y de sus asesores.

La primera hipótesis es que también los tentáculos de Juan Cuneo Solari estén en Hacienda y que algún suche tenga por misión retrasar la verdad; aunque ésta siempre emerge, a pesar de los esfuerzos del lado oscuro de nuestra sociedad. De ser así, buscaremos y averiguaremos quiénes son, e iremos tras su cabeza (como ya lo hemos hecho) pues nos parece que es impresentable que tipos como estos sigan trabajando en puestos públicos, donde debe primar la honestidad y la rectitud.

La segunda hipótesis es más complicada y creo que es la más posible. Lo afirmo porque ellos, con Juan Cuneo Solari como comandante de las fuerzas del mal, estaban  tan convencidos  de su poder, que estiman que nada los puede detener. Basta recordar que el Patrón del Mall había logrado, incluso, que un contralor de la República sacara un texto donde se afirmaba que los supermercados son actividad portuaria. Esto es lo que lleva a que autoridades se atrevan a arriesgar a otros de los suyos, por ejemplo a algún jefe de Hacienda y que éste firme el cheque por la no despreciable suma superior a 465 mil UF, por más de 20 años, para un contrato por mantener limpia la ciudad de Valparaíso. Repito, más de 465 mil UF, algo así como 138 mil pensiones solidarias, 42 mil mensualidades para jóvenes universitarios. Hablo de un “SUBSIDIO” impresentable que se le paga al Retail, o sea, a quienes no solo reciben millonarias ganancias producto de su mercado desregulado, sino que, además, es engordado con los ahorros previsionales de los trabajadores.

Hoy, cuando la Unesco pide al Estado de Chile que no permita acciones que harían irreversible el cuidado patrimonial de nuestra ciudad; hoy, cuando el contralor de la Republica dice que los permisos concedidos a Plaza S.A., se dan el lujo de NO respetar la ley que nos rige.

Sería penoso que la clase política siga avalando estas prácticas del poder del dinero y que, junto a los nuevos mercaderes, sea cómplice de este delito de hecho. Lo advertimos porque hasta ahora, nuestro parlamento ha sido incapaz de defender a quienes los eligen, y, por el contrario, más parece obedecer al poder oculto de los pesos que hoy nos agobia. Esta suma de situaciones es una bofetada a los más pobres de nuestra patria y en particular a nuestra ciudad, pero vigilamos, claro que vigilamos y denunciamos, es cuestión de tiempo y ese está siempre a nuestro favor.

Espero equivocarme

Jorge Bustos

Presidente

Congemar