El parlamentario sostuvo que “la crisis de confianza que atraviesa el país no se va a resolver con el voto obligatorio, hay que establecer normas que apunten hacia una mayor transparencia, con partidos políticos que funcionen y más claridad sobre la acción de las autoridades, pero generando además la responsabilidad de construir sociedad a través del voto”.

Vale recordar que en julio de 2015, junto a los senadores Coloma (UDI), De Urresti (PS), Harboe (PPD) y Pizarro (DC), Chahuán presentó un proyecto de reforma constitucional para modificar el artículo 15 de la Carta Fundamental y establecer el sufragio obligatorio en Chile.

El legislador sostuvo que “la recuperación de las confianzas es esencial como un paso previo, pues nuestro país luce niveles de desconfianza interpersonal profundos y preocupantes - lo que es complejo- que si además están alentados por una sociedad que solamente promueve derechos, profundamente individualista y sin proyectos colectivo, el resultado es poco auspiciador.”

En ese contexto, dijo que “uno de los elementos fundamentales es exigirle a las autoridades un estándar ético que ayude a restablecer las confianzas, materia en la cual el presidente del Senado, Patricio Walker, está haciendo un esfuerzo importante que va a ser anunciado el próximo 15 de marzo, pero claramente los ciudadanos también tienen algo que decir respecto de los cambios que se necesitan y en ese sentido el restablecimiento del voto obligatorio va en la dirección adecuada para entender que debemos propender hacia una sociedad de derechos y deberes.”

A juicio de Chahuán, se trata de un proceso que requiere bidireccionalidad y junto con exigencias a las autoridades, hay que empoderar a la ciudadanía en el ámbito de la construcción de un proyecto colectivo “porque lo peor que le puede pasar a Chile es que la política se torne irrelevante y no en un medio para generar las transformaciones sociales”.  Desde ese punto de vista, dijo, “somos partidarios  de restablecer el voto obligatorio, pero con un restablecimiento de confianzas originado en la acción de las autoridades políticas como preámbulo”.

Chahuán recordó que el sufragio voluntario surgió como un mecanismo para facilitar, lo mismo que se discutido la posibilidad de implementar el voto electrónico, pero “esto ha fracasado, tanto porque la dirigencia ha sido incapaz de reencantar a los ciudadanos y transmitir un proyecto colectivo de nación; y porque hemos visto una sucesión de escándalos que no hacen sino deteriorar la confianza ciudadana en la toma de decisiones”.  No obstante, insistió, “la sociedad civil no se puede quedar en la crítica e indiferencia, sino que debe transformarse en un motor de cambio en diversas área y una de ellas son las elecciones.”

El parlamentario dijo que cuando se presentó la iniciativa “diversas autoridades de Gobierno coincidieron en que era la dirección en que había que avanzar, pero temían plantearlo a una sociedad civil que no iba a entender, porque podría parecer un subsidio a la política, pero no se trata de eso sino de una acción que debe ir acompañada de señales concretas que contribuyan a que la sociedad se recomponga”.