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Este domingo 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, actividad impulsada por la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de generar conciencia en la población sobre el problema alimentario mundial y reforzar la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.

Para este año, esta iniciativa tiene como causa “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”, slogan que busca plantear que las peores consecuencias del cambio climático están afectando a las personas más pobres del mundo (mucho de los cuales son agricultores), haciéndoles más difícil el cultivar alimentos, además de amenazar el plan de acabar con el hambre en el mundo para el año 2030.

Frente a esta problemática, la FAO invita a poner en práctica una serie de acciones que ayudan a combatir el cambio climático, muchas de las cuales se relacionan con nuestra alimentación y hábitos de vida saludable.

María Victoria Galleguillos, nutricionista de Clínica Reñaca, entrega 7 recomendaciones para ponerlas en práctica en nuestros hogares y sumarnos a la noble causa de la FAO:

1. En tu dieta prefiere vegetales y legumbres: Para criar animales y para la producción de carne en sus distintas variedades, se consumen mucho más recursos naturales que para cultivar vegetales y legumbres. Intenta al menos una vez a la semana consumir una dieta totalmente vegetariana.
2. Consume productos del mar abundantes: Si vas a comer pescado y mariscos, prefiere aquellas variedades que son más abundantes, en vez de especies amenazadas por la sobrepesca o en veda, como la merluza y el loco.
3. Prueba frutas y verduras de aspecto poco atractivo: Por lo general, las futas y hortalizas de forma y aspecto poco atractivo o habitual suelen desecharse. Atrévete a probarlas, evitando que sean desperdiciadas, y te darás cuenta que su sabor es el mismo. Por ejemplo: los tomates o papas.
4. Compra sólo lo necesario: No compres alimentos en exceso o que no son necesarios para tu menú familiar. Si planificas tus compras de acuerdo a las necesidades de tu familia, podrás ahorrar dinero y tendrás menos pérdidas de productos por vencimiento o mal estado.
5. No botes alimentos, utilízalos o almacénalos de manera eficiente: Si  preparaste mucha comida, no la tires a la basura. Prueba transformándola en algo diferente al día siguiente o congélala para otra ocasión. Si optas por congelarla pon los alimentos más antiguos adelante y los más nuevos en la parte posterior. También puedes escribirle la fecha a los recipientes, para volver a utilizar de acuerdo a la fecha de preparación.
6. Cultiva tu propia huerta familiar: atrévete a plantar tu propia huerta familiar, que incluya hortalizas y árboles frutales, tales como acelga, espinaca, lechuga, tomate, papa, cebolla, zanahorias, habas, porotos verdes, damascos, duraznos, ciruelas y frutillas, entre otros.
7. Elabora abono para las plantas: Aprovecha eficientemente las cáscaras o restos de frutas y verduras, creando abono para las plantas. El compostaje ayuda a reducir el impacto climático a través del reciclaje de nutrientes, además es muy beneficioso para los huertos familiares.  

“En el Día Mundial de la Alimentación podemos comprometernos a ser actores en la lucha contra el cambio climático, poniendo en práctica y promoviendo en nuestras familias algunas acciones que están ligadas a nuestra alimentación y que permiten aportar desde nuestros hogares a la causa de la FAO”, comentó María Victoria Galleguillos.

Fuente FAO: http://www.fao.org/world-food-day/2016/climate-actions/es/ [10]