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Entre la comunidad escolar el tema del cambio de hora es relevante. A contar de las 00:00 horas del 7 de septiembre y hasta las 24:00 horas del 4 de abril de 2020, habrá que adelantar una hora en el reloj por el horario de verano. O si se prefiere por el fin del horario de invierno.

Es inevitable que las personas y en especial los niños que se levantan temprano para ir al colegio, este cambio ocasione trastornos del sueño. Pueden demorarse 3 o más días en acomodarse al nuevo horario o recuperar el ritmo normal.

Daniela Muñoz, psicóloga y académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la U. San Sebastián, señala que efectivamente “se produce un efecto en los ritmos de funcionamiento de todas las personas y en el caso de los niños se ven más susceptibles a presentar cambios visibles en los ritmos biológicos”

Sin embargo, la académica explica que los niños “presentan un ritmo más acelerado también, con relación a si es distinto el cambio de invierno o verano, la diferencia radica en que al cambiar a horario de verano las personas estamos más propensas a presentar más energía por que el día tiene más horas de luz, independiente del cambio de horario”.

En su opinión el proceso de adaptación al nuevo horario se produce entre 3 a 7 días. Además, se supone que, con un cambio en el patrón de sueño, se generen algunos problemas como mal humor, irritabilidad, cansancio o ansiedad. No obstante, la psicóloga precisa que “se producen adaptaciones, más que alteraciones, y esto radica en que nuestro cuerpo se demora un tiempo adecuado a acostumbrarse al cambio. Sin embargo, no se asocia a una alteración permanente, a no ser que exista otra condición que explique la dificultad en la adaptación”. 

La docente USS enfatiza que, en el caso de los niños en etapa escolar, “lo que puede llegar a ser complejo es el día lunes, ya que debemos cumplir con un horario preestablecido, por esa razón es relevante aprovechar el día domingo para adecuar nuestra rutina al nuevo horario y así facilitar la rutina del día siguiente”.

Mejor calidad de vida

El seremi de Energía de la Región de Valparaíso, Gonzalo Le Dantec, defendió el cambio de horario. “A contar de este sábado 7 de septiembre a las 00 horas comenzamos el horario de verano, que nos va a permitir tener más luz para aprovechar de mejor manera el día, lo que permitirá facilitar las actividades familiares, sociales y recreativas, y por ende, mejorar la calidad de vida de las personas” destacó el seremi de Energía, Gonzalo Le Dantec. 

Cabe destacar que la evidencia científica ha demostrado que iniciar las actividades diarias sin luz natural tiene un efecto negativo sobre la salud, la concentración y el desempeño de las personas, especialmente en niños y adolescentes, quienes por su ciclo biológico de crecimiento despiertan naturalmente más tarde que los adultos, y requieren de luz natural para un mejor aprendizaje.

El régimen horario actual, se mantendrá sin alteración durante este gobierno, de cinco meses de invierno (entre el primer sábado de abril y el primero de septiembre), y de siete meses de verano –el resto del año- fue establecido durante  2018 después de recabar antecedentes sobre las variables energéticas, de salud y bienestar, educación, seguridad y transportes y agrícola.

“Las ventajas del régimen horario tiene relación con aprovechar de mejor manera la luz de día en las horas en que las personas lo necesitan, este cambio de horario permite que a las 8 a.m. cuando comienzan las actividades escolares y laborales exista luz de día, a lo que ahora se suma que las personas también aprovecharán de mejor forma sus tardes” dijo el seremi Le Dantec. 

La Región de Magallanes y la Antártica Chilena mantendrá su horario de verano durante todo el año, tal como lo decidió la ciudadanía en 2017.