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Por Macarena Urenda Salamanca

Concejal de Viña del Mar

Viña del Mar tiene una tradición de ciudad jardín y una impronta de ciudad bella. Estoy convencida que entre todos los viñamarinos podemos hacer que recupere su encanto y su vocación de destino turístico, transformándola en una Viña integrada, sustentable, inclusiva, limpia y caminable. Que nuestra ciudad ofrezca seguridad para disfrutar las áreas verdes, los espacios públicos y su patrimonio urbano. Con una integración urbanística adecuada podemos hacer de Viña del Mar una ciudad conectada, con vías peatonales, movilidad no contaminante, un mejor transporte público y menos comercio ambulante. 

De esta manera, podremos reimpulsar la industria del Turismo, que tiene el efecto virtuoso de crear puestos de trabajo y atraer inversiones, que su vez generan emprendimientos, más empleo y nuevas inversiones. Como viñamarinos, es muy importante que nos reencontremos con nuestra identidad, que resaltemos nuestros valores, nuestro patrimonio, los atributos de Viña del Mar y su historia. Esto requiere reforzar alianzas público-privadas con universidades y con la industria hotelera y gastronómica, de modo de generar proyectos que tengan efectos inmediatos en el turismo y la recuperación del empleo en la comuna. 

También debemos promover la profesionalización del turismo, vinculando al Municipio con colegios y centros de formación técnica y profesional para dar una dimensión multicultural y tecnologizada a la capacitación de los trabajadores de la industria turística, entendiéndola como una potencial fuente de trabajo para miles de personas. Asimismo, con mejoras de señaléticas, con un plan de gestión de calidad para las Oficinas de Información Turística y con un programa de disminución de la brecha digital en la oferta turística podemos volver a ser y sentirnos un destino soñado por miles de turistas. 

Si adoptamos prácticas sustentables de estándar internacional en la disponibilidad de servicios básicos, en el cuidado de la flora y fauna, y en la descongestión vehicular, entre otros ámbitos, floreceremos como ciudad.