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Una de las series más entretenidas y de mayor impacto que ha llegado en este fin de año a las plataformas de streaming es “Gambito de dama”. Con un título no muy taquillero y una temática lejana a las masas, como el juego de ajedrez, pocos habrían apostado a que se transformaría en una de las producciones más vistas de 2020. Y esa es una de las gracias que ha tenido la irrupción de las series de streaming, ya que en esa búsqueda por buscar nichos de público, se han abierto las propuestas temáticas con guiones que en la cultura de blockbuster, lo más probable es que habrían terminado en el tacho de basura.

“Gambito de dama” es una historia que tiene como protagonista a Beth Harmon (Anya Taylor-Joy), una niña huérfana que desde pequeña muestra una inclinación a las adicciones, primero a los fármacos, y ya crecida, al alcohol. En el orfanato crece mientras ve que las habitantes de la casa se van con otras familias. Cuando entabla amistad con un trabajador del lugar, a través de él conocerá la mayor adicción de su vida, que también será el refugio, salvación y también perdición de su vida: el ajedrez. Beth tiene una capacidad intelectual absolutamente extraordinaria para este juego, y en un mundo dominado por hombres, esta chica de extraña belleza y personalidad irrumpirá con rebeldía, contando para ello con el apoyo de una madre adoptiva que ahoga su frustración marital en la copa de alcohol.

La trama se desarrolla en plena Guerra Fría y los rusos aparecen en el horizonte cuando Beth ya ha vencido a todos en USA. Beth vendría a ser una suerte de Jim Morrison del ajedrez. Su rebeldía es extrema, su carácter y adicciones resultan ingobernables para su entorno, lucha por ganar contra ella misma, llevando siempre al límite las situaciones y transitando por el camino de la destrucción.

Con una puesta en escena notable, donde destacan cada detalle de escenografía, vestuario, fotografía para una gran ambientación, “Gambito de dama” atrae y hace adictivo al espectador para que siga con ansias esta trama de principio a fin, con el juego de ajedrez, el feminismo y el atractivo de esta genia como armas de seducción de una serie valiente en su propuesta y efectiva en su resultado.

Demás está decir que esta producción ha logrado un renovado interés por el público hacia el ajedrez, lo que ya por sí, la hace merecedora de un buen aplauso. Y que lo haya hecho con una historia entretenida y una antiheroína que expele un tufillo políticamente incorrecto, sin seguir los cánones de las grandes producciones de Hollywood, es algo que se agradece doblemente.  

“Gambito de dama”. Actuación: Anya Taylor-Joy, Thomas Brodie-Sangster, Bill Camp. Creación: Allan Scott y Scott Frank. USA, 2020. Netflix.