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Tras comprobar lo efectivo que fue para la imagen del gobernador el apoyo que dio a los pescadores movilizados de la caleta Sudamericana y siendo fiel a su costumbre de colgarse a última hora de iniciativas ajenas que adquieren popularidad para luego adueñarse de ellas, el alcalde llevó a la sesión de este jueves nada menos que a los dirigentes de los pescadores con la excusa de tomar una posición como concejo municipal y rellenar una hora de sesión con los testimonios de los invitados y con arjonescos discursos lleno de consignas aduladoras por parte del alcalde y sus concejales satélites.

Entre aplausos, el alcalde propuso hacer un breve receso para sacarse selfies con los pescadores, pero la noticia que le dio al oído uno de sus periodistas lo hizo abandonar el salón de honor evidentemente molesto…

Esa fue la última vez que se vio al alcalde en la sesión, quien desapareció durante la breve pausa que se extendió por veinticinco interminables minutos y que tenía impacientes a los concejales.

Ante la desaparición del alcalde, la nerviosa administradora y exalcaldesa subrogante debió reanudar la sesión indicando que el alcalde estaba hablando por teléfono y que vendría en seguida, y dio inicio a las cuentas de comisiones en donde nuevamente la apoderada Alicia Zúñiga debió leerle el acta a la concejala Zuliana Araya y durante el turno de la concejala Camila Nieto, a cargo de la comisión de Finanzas, se aprobó un traspaso a la CORMUVAL por 1.559 millones de pesos y se acordó realizar una comisión mixta para abordar la inconmensurable deuda que mantiene la Corporación.

Se acordó también que todos los martes se tratará en la comisión el Presupuesto 2022, lo que significa una transparencia completamente opuesta a la planificación del presupuesto de este año, que no se discutió con los concejales y que fue rechazado debido a su negligente inexactitud, debiendo hacerse prácticamente una modificación presupuestaria por sesión.

En los puntos varios, el concejal Vladimir Valenzuela dio una noticia que nadie esperaba: junto a dos concejalas al fin realizaron una fiscalización: pero al SERVIU, por unos escombros en una quebrada y no al alcalde, como dicta su mandato.

El alcalde nunca regresó a la sesión.

Y para terminar, más que una conclusión quiero hacer unas reflexiones:

-       Tal como lo sospechábamos en el capítulo anterior, la noticia que afectaba a la administradora era la sentencia del Tribunal Calificador de Elecciones que declaró que su acusación contra los concejales para dilatar la acusación contra el alcalde por notable abandono de deberes no era procedente, y al usurpar funciones que no le correspondían podría arriesgar un sumario.

-       Y precisamente, el motivo de la repentina desaparición del alcalde habría sido la noticia de que la acusación en el Tribunal Electoral en su contra avanzó a la etapa de pruebas y testigos, lo que posibilita su propia destitución.