El pasado 16 de enero, fue ingresada una Iniciativa de Norma Popular correspondiente al Derecho a la autonomía personal y libre desarrollo de la personalidad, presentada por constituyentes del Frente Amplio.

En paralelo, fue ingresada poco después otra Iniciativa de Norma Popular (INP), titulada “Cannabis a la Constitución Ahora: Por el derecho al libre desarrollo de la personalidad, soberanía personal y el bienestar”, presentada por organizaciones sociales y agrupaciones cannábicas, la cual logró reunir 44.300 firmas.

Pero, ¿qué entenderemos por Derecho al Libre Desarrollo de la Personalidad? Según el abogado Mariusz Ryszard Kosmider, éste lo podemos definir como el “Derecho Fundamental que asegura a toda persona  su libertad de acción, es decir, de expresarse libremente en la esfera externa y de iniciación y mantenimiento de relaciones sociales exentas de intromisiones, impedimentos y autocensura (la protección de la vida privada y social), además de poder desplegar sin condiciones la esfera interna de lo psíquico, intelectual, cognitivo, artístico, emocional y espiritual de la persona, en tanto no afecte derechos fundamentales de terceros”.

¿Y qué es lo que dice la constitución actual al respecto? La Carta Magna de 1980 asegura muchas libertades, como la libertad de conciencia, de trabajo y de movimiento. Sin embargo, no existe en el sistema chileno de Derechos Fundamentales ninguna ley que permita a las personas adoptar decisiones que afecten únicamente a su propia persona, ni a exigir del resto el respeto por tales decisiones, en tanto no atenten en contra de derechos de terceros, o el ordenamiento constitucional.

Si bien la Constitución actual no reconoce explícitamente un derecho a la autonomía personal o al libre desarrollo de la personalidad, el Tribunal Constitucional ha deducido su existencia a partir del artículo primero (“Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”), pero no de forma constante o formalizada.

¿Por qué es un problema esta ausencia? porque quienes están en mayor riesgo de que su autonomía se desconozca, son las personas pertenecientes a grupos discriminados, vulnerables o quienes requieren de apoyo estatal o comunitario para desarrollar su vida, por ejemplo, las personas con discapacidad o en situación de extrema pobreza. Quienes más han alegado por este derecho, no obstante, han sido las personas defensoras del consumo y cultivo de cannabis.

De acuerdo a la comunidad cannábica de Chile, con el actual ordenamiento jurídico varios de sus derechos son violados constantemente. Tales como: el derecho al debido proceso, el derecho a la autoexploración y el principio de autodeterminación, el derecho a desarrollarnos libremente sin la intromisión injustificada del Estado, el derecho a la inviolabilidad del hogar, el derecho a la dignidad y la honra.

Su iniciativa fue rechazada en la Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constituyente. De acuerdo a los redactores de la propuesta, una de las cuales es la diputada y actriz Ana María Gazmuri, la comunidad se contentaba con que fuera aprobado el inciso 5 de la propuesta de norma, en el que se proponía que “La Constitución asegura a todas las personas el derecho al libre desarrollo de la personalidad y su espiritualidad”. No obstante, éste también fue rechazado, con 14 votos a favor (uno de los cuales era de la UDI) y 19 en contra.

“Me parece bien que se discuta, opino que la cannabis debería ser legalizada. Es una planta que ya se sabe que tiene hartas propiedades terapéuticas. Lo que me llama la atención es que siempre están saliendo noticias de que encuentran cultivos de marihuana, pero jamás salen noticias del tráfico de drogas duras, como pasta base, que es lo que realmente tiene mal a la sociedad. Si se legaliza la cannabis, así se evitaría también su tráfico”, aseguró Camila Aracena, periodista y corresponsal de Mi Voz.

A todo lo anterior, hay que sumar una tercera INP, titulada “Derecho a la autonomía y a la libre determinación” que fue impulsada por la Bancada Feminista de la CC, la cual contempla entre sus derechos el “Libre desarrollo de la personalidad, la identidad y el proyecto de vida” para “perseguir la propia felicidad”, comprendiendo esta libertad la “libre determinación del propio cuerpo” y “la autonomía física”.

“Las disidencias sexuales hemos puesto énfasis en hacer seguimiento a las normas que presentó la red de disidencias a nivel nacional. Una de ellas, el derecho a la identidad de género. Creo que no se encontraba explicitado en la constitución anterior de la forma en que se quiere explicitar hoy, lo cual encuentro bastante necesario. Justamente eso ha sido en reiteradas oportunidades un obstáculo, se llama al Tribunal Constitucional cada vez que se presenta una propuesta de ley que apunta en esa dirección, ya lo hemos visto con la Ley de Identidad de Género, el Matrimonio igualitario, etc. Entonces, necesitamos, y es urgente, que se explicite en la nueva constitución, para que podamos avanzar en leyes que efectivamente resguarden determinas libertades de las personas”, asegura Miguel Ángel Maldonado, ingeniero puertomontino y activista por los derechos de las personas LGBTIQ+.

En los 3 casos, las iniciativas buscan fomentar la Autonomía y la Libertad de las personas. ¿Qué irá a decidir la convención? ¿se incluirá algún derivado de estas iniciativas en el texto final? ¿cuáles serían los límites y alcances de este derecho? Habrá que estar atentos a lo que se apruebe en el pleno.

Te puede interesar: Nueva Constitución: Mapa Constituyente: ¿Las regiones al Banco Central?

Este contenido es publicado como parte Mapa Constituyente una iniciativa conjunta de The Clinic, Mi Voz, Súbela y Ladera Sur, que tiene por objetivo acercar el debate de la Concención Constituyente a la ciudadanía.