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Nueve son los integrantes, hombres y mujeres, que comenzaron a emprender juntos. Se dedican al rubro de la confección de ropa, cojines, carpintería y bisutería, entre otros; todos ellos pertenecen al Centro de Detención Preventiva (CDP) de Quillota y en Fondo Esperanza [10] encontraron una oportunidad para seguir aportando económicamente a sus familias y desarrollando sus habilidades.

Pamela Pereira, Jefa de Oficina de Fondo Esperanza en Quillota, detalla la importancia de la integración del CDP a la red que ya trabaja el proyecto de la institución en otras cárceles del país: “Concretar este trabajo, permite renovar el sentido inclusivo de nuestra institución, enfocado en entregar oportunidades a personas vulnerables, que muchas veces no tienen acceso a apoyos del tipo financiero productivo. Nuestro sueño es poder ampliar esta red y en un futuro ver la posibilidad de trabajar con los CDP de Petorca y Limache”, indicó Pereira.

Por su parte, Claudia Báez, Asesora de Banco Comunal (ABC), que acompañará a los internos en su desarrollo como emprendedores, comentó sobre el proceso de conformación de este grupo: “Para nosotros es un premio poder aportar con un granito de arena a las personas privadas de libertad. Fue un desafío desde el día uno y nos sentimos preparados para poder enfrentar todo tipo de situaciones. Estamos felices de poder entregar conocimientos y herramientas que permitan a los internos mantenerse activos, generando ingresos constantes para sus familias, mientras estén dentro del penal; o bien, teniendo claro que cuando salgan en libertad, pueden mantener su emprendimiento afuera, insertándose positivamente en el sistema y aprovechando, incluso, la oportunidad de ingresar a otro BC y formar redes de apoyo con otros emprendedores”, expresa la ABC.

En este sentido, Báez comenta que el apoyo de Gendarmería ha sido fundamental: “Siempre quisimos poder formar un BC en el CDP de Quillota. Agradecemos la buena disposición por parte de los funcionarios de Gendarmería, quienes nos han apoyado con la coordinación de las reuniones con los internos, nos proporcionaron un lugar físico para las sesiones e, incluso, nos han ayudado con las solicitudes de documentación necesaria para que puedan postular los interesados”, declara.

Respecto a los desafíos de este proyecto, Paola González Cerna, Subgerenta de la Zona V Costa de Fondo Esperanza, nos explica que la idea es poder ir generando estos nuevos espacios de oportunidades para emprendedores que se encuentran sin acceso: “Esperamos que este grupo y el proyecto ‘Segmentos de Inclusión’ pueda seguir creciendo. Nuestro principal desafío es entregar oportunidades a más emprendedores que vivan en Chile. Si bien, los procesos se viven de diferente manera, deseamos que este grupo en particular, se empodere poco a poco dándole sentido a la misión de FE, fomentando constantemente las confianza y la responsabilidad”, finalizó.

El trabajo del BC “Énfasis”, se suma a los distintos grupos que se encuentran funcionando en el programa “Segmentos de Inclusión”, que entrega un servicio microfinanciero integral, con algunas adaptaciones, siendo el gran objetivo: Incluir social y financieramente a quienes se encuentran privados de libertad, aportando en su reinserción en nuestro país.