Inti Castro no sabe cuál es el graffiti más grande de Valparaíso. La competencia está entre el que está pintando ahora y el que pintó en mayo del 2010 en el Barrio Puerto, en calle Valdivia con Errázuriz.

Esta duda surge cuando me hace subir ocho pisos de andamios sin ningún sistema de seguridad. "No pasa nada", me dijo cuando yo estaba abajo y él arriba pintando su enorme mural, el que sólo puede ser visto cuando uno mira la ciudad desde el Paseo Atkinson.

Para llegar a donde Inti está pintando, hay que entrar por una puerta al lado de la Cervecería del Puerto en calle Blanco, cruzar un pasillo oscuro pasado a cebada, y llegar a otro pasillo sin techo que está entremedio de dos edificios. Para ser más exacto, la puerta de atrás del Mastodonte. 

La historia es más o menos así. Con motivo del Festival de las Artes, alguien en el Consejo de la Cultura tuvo la idea de hacer algo que perdurara en el tiempo. Contactaron al Inti, él propuso lugares para pintar y llegaron a un acuerdo.

Ahora, ¿qué hacer en una muralla tan grande? "Un Kusillo", me explica Inti. El Kusillo puede ser visto en fiestas altiplánicas de Bolivia, o específicamente en el festival de Oruro, como el que se está dibujando en Valparaíso, con mucho color. Para Castro, el Kusillo que está pintando y con el que se inspiró es una bonita metáfora, ya que si bien su ropaje lo crea con materiales que sobran y viejos, más que representar una pobreza material representa una riqueza creativa.

Graffitis v/s rayados

Puede resultar algo paradójico que mientras la Municipalidad y la Policía de Investigaciones lucha contra los rayados en la ciudad, por otra parte se autorice a pintar graffitis gigantes como un atractivo turístico. 

"Si quieren poner una ley, mínimo tienen que investigar un poco y entender qué pasa", sentencia Inti Castro. Para él, hay que saber diferenciar entre las distintas facetas del graffiti. "Los tags (rayados) son la parte inicial, el graffiti en su escencia, de donde nace", explica. "Pero entiendo que no todas las personas lo valoren. Si te vas a poner en el plan de luchar con el graffiti, no vas a lograr nada, porque se potencia".

¿Entonces cuál sería la solución a este problema?

"En vez de aplicar una fuerza negativa con el graffiti deberían aplicar una fuerza positiva. Y eso es abrir espacios".

Y me pone como ejemplo la muralla del ex café Riquet, en Melgarejo. "Hemos pedido un montón de veces esa muralla para hacer un dibujo. Y ahí está, toda rayada".